Los grados de Salud, Deporte y Educación, los de mayor tirón en el campus de Álava

Los nuevos alumnos se han distribuido entre los veintidós grados que se imparten en el campus alavés. Han completado quince de ellos y en sólo siete han quedado vacantes. En total, 115 plazas no se han llegado a cubrir.

Uno de los indicadores que mide el interés que despierta una carrera es la nota de corte, es decir, la calificación obtenida por el último alumno admitido. Ese baremo confirma que las carreras con más tirón en Álava son las relacionadas con la Salud, el Deporte y la Educación. En concreto, la nota de acceso más alta de la provincia (10,64 sobre 14) se ha registrado en la escuela universitaria de Enfermería de Vitoria, la única de las tres existentes en el País Vasco, que depende de Osakidetza, con cabida para 80 nuevos alumnos cada año y en la que se preinscribieron 218.

Para encontrar la segunda calificación más elevada hay que mirar hacia la facultad de Farmacia, algo ya habitual en los últimos años. No en vano, es la única que existe en el País Vasco, y su implantación en 1988 supuso un espaldarazo no sólo para el campus sino también para la ciudad. Aunque los cuatro grados que se imparten en este centro -Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Farmacia, Nutrición Humana y Dietética, y Ciencias Ambientales- han completado sus plazas, la nota de corte más elevada se encuentra en la carrera de Farmacia (9,4). Para esta titulación, que oferta 140 plazas, se recibieron 245 preinscripciones.

Maestros del futuro

Pero si las carreras vinculadas a la Salud están de moda, también se mantiene pujante la de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Un clásico que acostumbra también cada año a reunir a algunos de los expedientes más brillantes. Este curso, la nota del último alumno admitido fue de 9,35, la tercera más alta del campus.

En la cumbre de este ránking de preferencias académicas se sitúan también las carreras que se encargan de formar a los maestros del futuro. En esta ocasión, en especial, el nuevo grado de Educación Primaria trilingüe. «Esta carrera se daba en castellano y euskera, pero ahora se ha incorporado el inglés», explica Amaya Zárraga. Y el éxito ha sido rotundo. La alta demanda ha elevado la nota de corte hasta un 9,17.

Por otro lado, las 115 plazas que han quedado vacantes en el campus se reparten entre siete carreras. Se trata de Geografía y Ordenación del Territorio, Historia del Arte, Estudios Vascos, Administración y Dirección de Empresas, y las ingenierías de Electrónica Industrial y Automática, de Química y de Mecánica. «Que queden grados con plazas libres en la época en la que estamos no significa que esas titulaciones no tengan demanda, sino que vivimos en una época coyuntural un tanto especial. Hay que esperar a que amaine definitivamente la crisis y que se alcance una estabilidad», destaca Zárraga.

En este sentido, el director de la Escuela Universitaria de Ingeniería de Vitoria, Xabier Sancho, defiende que se trata de una tendencia generalizada a nivel estatal. «El 40% de los alumnos se decanta por carreras del ámbito jurídico y el social. Tenemos que ver por qué no resultan tan atractivas ahora estas carreras cuando luego tienen una salida laboral inmejorable», afirma al tiempo que se fija como reto lograr incorporar a mujeres en la Ingeniería. Hay pocas que se decanten por estos estudios, aunque su encaje laboral es igual que el de los hombres».

La escuela de Ingeniería de Vitoria, sin embargo, afronta el futuro inmediato con altas dosis de optimismo. No en vano, el nuevo grado de Automoción que se implantará en el curso 2017-18 ha despertado gran interés entre los futuros alumnos y las empresas del sector. «Se van cumpliendo todas las fases del proceso y vamos en plazo para que empiece a impartirse en septiembre del año que viene. Así que ya en la próxima campaña de matriculación los alumnos podrán inscribirse», asegura Zárraga.

Nueva carrera

Si a finales de septiembre el Consejo de la Universidad del País Vasco daba su incondicional respaldo a este título para el campus de Álava, la carrera ahora se encuentra en manos de Unibasq, la Agencia de Evaluación de la Calidad y Acreditación del Sistema Universitario Vasco. «Este órgano es el encargado de evaluar los nuevos estudios», explica la vicerrectora de Estudios de Grado e Innovación de la UPV.

Una vez conseguida la evaluación favorable de Unibasq, la titulación deberá recibir la verificación del Consejo de Universidades, según el procedimiento establecido por el Ministerio.

Este nuevo grado, el único que se ofertará en España en un campus público, se ha diseñado en base al exitoso modelo de formación dual, que permite a los alumnos obtener al mismo tiempo conocimientos teóricos en la escuela mientras reciben enseñanzas prácticas en empresas.

Además, la Escuela Universitaria de Ingeniería de Vitoria, que lleva más de un año trabajando en este proyecto, ha contado con las aportaciones y el apoyo de importantes firmas de la provincia, como ellas Michelin y Mercedes, además de Saljoar, SAS Autosystemtechnik, Detesa, Estampaciones Rubi, Hutchinson, Abgam, Análisis y Simulación y SMC. De hecho, el peso que tiene el sector de la automoción en el tejido empresarial alavés ha sido decisivo a la hora de apostar por esta titulación.