El resultado de la consulta sobre los toros en Vitoria será «acatado»

La nueva concejala de Cultura, Estíbaliz Canto (PSE), avanzó su intención de «acatar» lo que decida la ciudadanía en la futura e hipotética consulta sobre la posible desaparición de la feria taurina. La joven edil tuvo que responder a EH Bildu e Irabazi, las dos formaciones que abogan por la prohibición de las corridas de toros, que le preguntaron sobre su postura en esta cuestión mientras daba cuenta de sus objetivos para la legislatura. «Soy consciente de que es un tema que genera debate, no sólo en esta comisión ni en la sociedad, sino también en mi partido», reconoció antes de adoptar una posición neutra sobre el asunto.

«Aceptaré el mandato que salga», añadió, recordando la voluntad de celebrar esa consulta sobre si Vitoria quiere o no eventos taurinos. «Por supuesto que lo que se decida en ella será lo que se haga», remarcó. No en vano, y con la aprobación de la Ley Municipal tramitada desde el Gobierno vasco, el resultado de todas aquellas consultas que se hagan en Euskadi serán vinculantes. Y aunque Canto eludió comunicar su postura sobre ello, sí optó por hacer un análisis de la «complejidad» de abordar este tema.

«Entiendo que cuando hay un debate tan apasionado, porque hay personas que lo consideran parte de su identidad, y se pone en entredicho esa cuestión, ha de abordarse de forma calmada, y la solución debe ser consensuada. Sé que un consenso pleno no va a ser posible, pero sí necesita de un consenso amplio», analizó. En ese sentido, puso como ejemplo otros asuntos en los que el debate genera una gran controversia. «Podríamos hablar no sólo de la tauromaquia, sino del velo u otras cuestiones que las personas consideran parte de su identidad», citó.

Respecto a la situación actual de las corridas de toros, la concejala recordó que «aún queda un año de contrato. Este es el último, y se prorrogará de mutuo acuerdo», aunque lo matizó con un «si hay mutuo acuerdo» en alusión al dictamen de esa consulta, que podría realizarse en 2017. «Nuestra línea de actuación va a ser esa», concretó. Una respuesta que pareció conformar a ambas formaciones, que desde el arranque de la actual legislatura han abierto un potente frente contra la celebración de este tipo de espectáculos.

Fuera de la ordenanza

De hecho, el debate ha llegado hasta tal punto que, además de aprobarse en el pleno una moción que insta a que este tema protagonice una de las dos consultas ciudadanas que Vitoria prevé realizar cada año, se ha llegado a cuestionar la aparición del término celebraciones taurinas en una ordenanza municipal de venta ambulante, hasta el punto de vetar esta expresión del articulado que se estaba tramitando. El único que se posicionó en contra de este asunto fue el PP, mientras que el resto de formaciones dio luz verde a su retirada y desde el equipo de gobierno se consideró que se trataba de «una rémora del pasado que se ha colado».

Los partidos que defienden la prohibición lo hacen basándose en la ordenanza que habla de suprimir los espectáculos en los que participen animales y estos sufran durante el transcurso del mismo. Pero esto choca con la protección como bien cultural que se ha dado desde el Gobierno central a los eventos taurinos.