El error urbanístico de Zabalgana puede costar 385.000 euros a Vitoria

Aunque aún están pendientes de negociar la cantidad final, Gonzalo aseguró que esta cifra «será la máxima que paguemos». Porque la indemnización corresponde al Ayuntamiento, que tomó esta decisión al constatar que el nuevo edificio se estaba levantando frente a las terrazas de otro bloque, ya que sobresalía unos tres metros del punto de unión. El análisis de los técnicos determinó que se había producido un error en Urbanismo al conceder en 2009 la licencia para levantar otro edificio en la parcela. Entonces no se tuvo en cuenta el punto donde debían unirse, aunque los pisos que se levantan ahora tenían permiso desde 2006.

A raíz de este problema, el departamento de Urbanismo instó hace tres meses a la constructora a derribar parte de la estructura y adaptar su proyecto quitando una porción de la superficie del edificio, hasta que la distancia entre ambos fuese de tres metros, lo permitido por ley. De esta forma garantizaron que la nueva obra cumpla con la normativa, aunque los residentes afectados siguen teniendo un muro frente a sus pisos que les quita la luz.

«Tenemos un muro enfrente»

Y si la promotora del nuevo bloque puede recibir esa cantidad, la compensación para ellos va a ser nula. «Se ha buscado una solución constructiva conforme a la normativa, y entendemos que el Ayuntamiento no tiene ninguna responsabilidad con ellos, porque no se ven afectados», zanjó Gonzalo, recordando que el bloque anterior «no cumple con las determinaciones que establecía el plan parcial». Una circunstancia contra la que la constructora dejó claro ayer que «se nos concedieron todas las licencias, la de obra y la de primera ocupación, sin que se nos indicase que había problemas», insistiendo en que el Ayuntamiento «ha reconocido que el error es suyo».

No son los únicos molestos por la postura del Gabinete Urtaran. Al conocer que Urbanismo descarta compensarles alegando que no han sufrido ninguna afección, los residentes del bloque cargaron contra Gonzalo. «Esto es alucinante, nosotros tenemos una pared enfrente de las terrazas y las ventanas. ¿No es suficiente afección?», clamaron. Y desde el PP se censuró que «por una decisión equivocada el Ayuntamiento va a tener que pagar casi 400.000 euros».