Correr en Vitoria, mejor en grupo

Correr está de moda. Una afirmación fácil de constatar con tan solo ver la popularidad de las carreras de aficionados, en las que cada vez participan más corredores. Y no solo en las carreras, sino en cualquier parque o zona verde. Junto con el auge de esta modalidad en Vitoria ya proliferan los grupos de personas que, en vez de correr en solitario, forman cuadrillas para entrenar acompañados. Es fácil detectarlos, con zapatillas, sudaderas o pantalones de los más variados diseños y colores. En estos días, la cercanía del Maratón EDP Vitoria (este domingo) hace que la actividad sea mayor.

Martín Fiz, desde su tienda de ropa deportiva, organiza entrenamientos tres días por semana (martes, jueves y sábados) para grupos de iniciación, nivel medio y avanzado. En algunas ocasiones, hasta un centenar de personas se reúnen como punto de partida y llegada en el Prado. Para el maratoniano, en esas sesiones los corredores comparten más cosas que una simple hora de ejercicio. «Se lo pasan bien y al final se crea un sentimiento de grupo muy fuerte» explica el atleta.

Basta con acercarse por el parque del Prado minutos antes de que comiencen los entrenamientos para comprobar el buen ambiente que reina entre los corredores. Mikel García, del Club de Atletismo La Blanca, coincide en que las relaciones terminan sobrepasando el ámbito deportivo para crear vínculos «de amistad». El Club La Blanca dispone de hasta ocho grupos de running, con una gran variedad de horarios, pensados «para la gente que trabaja». Las inscripciones a los grupos del club pueden realizarse a través de su web y en el caso de los de Martín Fiz, es suficiente con dejarse caer por la tienda. Hay más posibilidades de "afiliarse" a alguno de estos colectivos. Incluso el Ayuntamiento, en sus programas de deporte para todos, abre la posibilidad de formar grupos de correr. Y, muchos clubes, desde el Estadio a Mercedes, tienen iniciativas semejantes.

La razón del éxito es simple. Esos lazos que se desarrollan entre los deportistas son el secreto de que los grupos vayan siendo cada vez más nutridos. Carmelo acude a los entrenamientos organizados por Fiz desde sus comienzos y asegura que «las penurias, compartidas, son menos penurias». «Cuando entrenas en grupo, si un día te falta motivación, es más ameno y las sesiones exigentes se hacen menos duras», declara, mientras sus compañeros Eugenio y Yolanda asienten.

Para Marta, otra asistente habitual, lo más importante a la hora de practicar deporte es la constancia, algo que ella logró tras unirse al grupo. «Al entrenar por cuenta propia es más difícil seguir una rutina y estos entrenamientos conjuntos vienen muy bien para mantenerla», explica. Su compañero Enaitz subraya como una de las ventajas las mejoras que logran al seguir los planes diseñados por los entrenadores. García cuenta que en el Club La Blanca «hay atletas que cuando empezaron no aguantaban ni cinco minutos y, en dos años, son capaces de correr la maratón de Madrid».

Objetivos variados

Las metas de los "runners" de estos grupos son tan variadas como ellos mismos. Carmelo y Eugenio están preparando la Maratón EDP Vitoria. La mira de Yolanda apunta más lejos, tanto en el calendario como en la geografía. «Estoy preparándome para la maratón de Berlín de septiembre», confiesa. «Para ir mejorando tienes que ponerte metas, pero no lo hago con intención de competir porque el puesto es lo me menos. Hay algo de superación personal, pero nada más», explica. Pero también hay quien simplemente aspira a mantenerse en forma, como en el caso de Marta e Isabel. «No tenemos objetivos concretos, venimos a entrenar», manifiesta la primera, mientras su amiga bromea con acudir «a las Olimpiadas».

No tener una ambición específica no significa que sea imposible lograr buenos resultados. Es el caso de Sara que, sin habérselo planteado, finalizó la Carrera de los Paseos tercera y para quien el mayor premio es poder compartir las alegrías. «Me hizo mucha ilusión, pero realmente lo mejor llega cuando acabas y te vas a tomar unas cañas con los compañeros», reconoce.

Formación

La facilidad para practicar el atletismo es otra de sus virtudes. Para correr, son suficientes ropa de deporte y zapatillas. «El gimnasio empieza en el portal de tu casa», destaca García en una de sus frases favoritas para referirse a esta sana moda. Sin embargo, como toda actividad física, entraña sus riesgos y es necesario tener unos conocimientos básicos para reducir los peligros al mínimo. «Mucha gente empieza a correr sin tener ni idea, sin realizar ejercicios correctamente», explica Martín Fiz. Según el atleta vitoriano, la idea de crear estos grupos de entrenamiento responde también a la importancia de «educar» a los corredores novatos y asesorarles en su progresión. Por ello, García destaca que los monitores del Club La Blanca son todos «entrenadores titulados o con experiencia en "running"», ya que «los conocimientos son claves para poder ofrecer un buen asesoramiento». Buen ambiente, acompañamiento, progresión y profesionalidad son la base del éxito de estos grupos de entrenamiento donde la gente se divierte.