Amvisa factura 4.500 euros a un vecino de Arkaute que sufrió una rotura sin saberlo

Cuando un vecino de Arkaute recibió la llamada de Amvisa para alertarle de que habían notado un incremento en su consumo de agua no imaginaba que esta compañía iba a girarle dos recibos por un valor total de más de 8.000 euros. Fue el 26 de octubre de 2015, cuando una sorprendida administrativa de esta empresa municipal detectó la anomalía. «Nos dijo que teníamos una fuga porque estábamos gastando muchísima agua», recuerda este afectado. Nada más recibir la noticia cortó el agua y buscó el origen de la filtración, que al final localizó bajo el hormigón impreso del exterior de su casa. «Al día siguiente ya estaba arreglada», asegura, insistiendo en que «en ese momento creí que acababan de detectarla y por eso nos avisaban».

Pero entonces nadie les había hablado de la cantidad que iban a pagar. Fue al reclamar el recibo correspondiente al trimestre cuando vieron que ascendía a 3.113 euros. En el hogar se echaron las manos a la cabeza, ya que habían pasado de gastar 816 metros cúbicos en varios años a desperdiciar por la fuga más de 1.700. Es decir, una media de consumo de 19.967 litros diarios. Y al ponerse en contacto con la empresa el susto fue mayúsculo, ya que les advirtieron que aún debían girarle otra, que ascendía a 5.261 euros más en sólo 50 días. Él solicitó que se la remitieran, y le entregaron una simulación que indica que cada día perdieron hasta 60.420 litros.

Es decir, desde que comenzó la fuga de agua en una de las tuberías del subsuelo de su parcela se registró un consumo de 4.818.030 litros. Este afectado se siente incapaz de cuantificar cuánta agua es eso. «Ni te haces a la idea. Hemos debido llenar las balsas de Salburua con tanta agua», intenta bromear.

Pero lo que no es ninguna inocentada es el requerimiento de pago de Amvisa, que finalmente se ha reducido a casi 4.500 euros tras revisar su caso. Y lo que más rabia le da es que, al repasar las facturas, «entiendo que esto lo han visto mucho antes de que me avisaran». Se basa en que en el primer recibo leyeron su contador, que alertaba del gasto de casi 20.000 litros diarios, y aun así pasaron casi dos meses antes de que llegase el aviso.

Sin control

Desde la compañía se escudan en que toda esta agua ha pasado por el contador, y la avería es de la canalización de la vivienda, por lo que la responsabilidad es de sus propietarios. En lo único que han cedido al estudiar su caso es a descontar los importes correspondientes a la depuración y el alcantarillado, ya que todos estos litros perdidos no han llegado a estas redes.

Eso ha reducido la cantidad reclamada, y aunque a este vecino de Arkaute le ha supuesto un esfuerzo considerable pagar esos 4.500 euros, lo que quiere reclamar es que una sociedad municipal de la talla de Amvisa active «algún sistema» que permita evitar estos casos avisando a los afectados «en cuanto se detecte una anomalía».

Lo que más le duele es que en la resolución que le remitió el gerente de esta sociedad a finales de 2015 se afirma que la compañía «no tiene obligación alguna de comunicar a los usuarios los excesos de consumo, y cuando se realiza esto es por deferencia al cliente». Él no se lo explica. «En la primera lectura del contador me debían haber avisado. Tendré que hacer frente a la factura, claro que sí, pero qué menos que avisarme», reclama. Lo revisaron el 8 de septiembre, pero siguió perdiendo agua durante casi 50 días más.

«¿Por qué no avisan si ven un consumo tan alto? Nosotros gastamos unos 90 euros en cada factura, unos 70 metros cúbicos. No entiendo por qué no lo han hecho, han tardado más de mes y medio en avisar. No es lógico, éticamente tienen que hacerlo. Y sobre todo, no me gustaría que le pasara a nadie más», clama este vitoriano.