Entregan a sus familiares los restos de un fusilado en la Guerra Civil hallados en Bóveda

Antuñano fue fusilado junto con otro vecino del valle en septiembre de 1936, en plena Guerra Civil, y enterrado en Bóveda. Los trabajos de exhumación han sido llevados a cabo por la Sociedad Aranzadi.

La responsable del Gobierno Vasco participó en el acto de recuerdo y reconocimiento que se celebró en la localidad alavesa de Villanueva de Valdegovía, en el que también intervino el alcalde de Valdegovía, Juan Carlos Ramírez Escudero, municipio al que pertenece Bóveda, y el presidente de la Sociedad Aranzadi, Paco Etxeberria, que ha dirigido los trabajos de exhumación, y familiares de Ángel Antuñano.

Al acto han asistido además miembros de Gogoan Sestao Elkartea, asociación que ha promovido la investigación de este caso, dado el vínculo de uno de sus miembros con el pueblo de Bóveda. El homenaje, según destaca el Gobierno Vasco, se enmarca en el compromiso adquirido por las instituciones vascas de reconocimiento, justicia, reparación y garantías de no repetición imprescindible para la construcción de la memoria histórica de Euskadi.

Emigrado a Cuba

Tras la entrega de los restos, los asistentes al acto se han trasladado al Alto de la Horca, lugar donde fue hallada la fosa, para rendir homenaje a Ángel Antuñano ante el monolito colocado en su memoria.

Las investigaciones indican que la madrugada del 7 de septiembre de 1936 Ángel Antuñano, vecino de Castriciones de Losa (Burgos), fue sacado por la fuerza de su casa para ser fusilado junto con otro vecino del Valle de Losa por militares franquistas y posteriormente ser enterrado en la localidad alavesa de Bóveda. Antuñano, nacido en el año 1900, había emigrado a Cuba en 1927 por motivos laborales. Cuando regresó fue detenido y fusilado debido a sus ideas políticas.