El Ayuntamiento no ve "razonable" mantener las paradas intermedias del bus Vitoria-Bilbao

El Ayuntamiento de Vitoria aún no ha tomado una decisión en firme (de hecho sigue manteniendo que está en manos de otras instituciones), pero la teniente de alcalde Idoia Garmendia ha sintonizado con las voces que reclaman que, una vez en funcionamiento la nueva estación de autobuses de Lakua, los autocares que cubren la ruta entre Vitoria y Bilbao dejen de realizar su habitual recorrido por la ciudad con hasta tres paradas intermedias, lo que eleva el tiempo de viaje y congestiona el tráfico a cambio de proporcionar apeadores extra a los usuarios.

La concejala de Movilidad admitió ayer que, con la entrada en funcionamiento en las próximas semanas de la nueva terminal, ubicada prácticamente en la salida hacia Bilbao, no parece razonable que el recorrido actual se mantenga, señaló en una comisión municipal. Para la integrante del Gabinete Maroto carece de sentido que los autocares den una vuelta por las calles de Vitoria para recoger o dejar pasajeros estando la nueva estación justo a la entrada de la ciudad, opinión que también comparte al menos otro grupo político en el Consistorio, el de EHBildu. Pero el debate continúa abierto a la espera de que el Ayuntamiento de Vitoria y la concesionaria de la línea, la empresa La Unión, acuerden definitivamente qué pasará tras la inauguración de la nueva terminal, lo que ocurrirá en pocas semanas o meses.

El debate ya había sido puesto en la escena pública por otros colectivos, como Gasteizko Bizikleteroak, que pide que el autobús que enlaza a diario Vitoria y Bilbao sólo pare en la nueva estación de Euskaltzaindia y deje de dar rodeos por la ciudad. En la actualidad, los autocares que salen de Los Herrán paran en la Universidad, la Avenida de Gasteiz y Portal de Foronda para recoger viajeros. A la vuelta se realiza el recorrido inverso, para dejar a los usuarios que lo solicitan. "Las personas que cogen el autobús o pretenden bajar de él en la estación (de Los Herrán) se ven obligadas a realizar por la ciudad un 'paseo' de 30 minutos más en el mejor de los casos, con lo que un trayecto que habitualmente debería hacerse en 45 minutos, se realiza en 75, eso si no hay atascos en la ciudad", explica el colectivo de ciclistas urbanos.

La asociación argumenta que si se evitaran los rodeos -como ya sucede en Bilbao- las cerca de 2.000 personas que, según la empresa La Unión, utilizan estas paradas extra en Vitoria podrían usar el transporte público, lo que beneficiaría a Tuvisa, la empresa municipal de transporte. O al tranvía, otro medio público. Además, los ciclistas creen que el billete interurbano de la línea Vitoria-Bilbao podría abaratarse, ya que la duración del viaje y el coste del gasóleo serían muy inferiores si se aceptase su solicitud.

Sin embargo, para los usuarios que utilizan el servicio a diario no todo son ventajas. Los universitarios se quejan de que tendrían que bajarse en Lakua para recorrer la ciudad de punta a punta. Lo que repercutiría en su entrada escalonada en la universidad o con las clases ya empezadas. ¿Qué quieren, que me baje de un bus en Lakua para subirme a otro urbano para completar el trayecto hasta la universidad? No tiene sentido, protestaba Eneko, un estudiante de Historia habitual usuario de esta línea. La polémica, eso sí, seguirá su recorrido hasta que las instituciones y la línea de autobuses acuerden la ruta definitiva que enlace Vitoria y Bilbao con la entrada en uso de la nueva estación de autobuses.