15.000 operaciones cada año gracias a las transfusiones
Los glóbulos rojos tienen una vida útil máxima de un mes, mientras que las plaquetas no se pueden conservar más de 7 días
TERRY BASTERRA
Sábado, 18 de enero 2020, 00:22
El pasado año se recogieron en Euskadi 146.000 donaciones de sangre. Gracias a ellas se pudieron efectuar 15.000 operaciones quirúrgicas. Sin ese aporte estos pacientes habría fallecido o tendrían que haber sido tratados en otra comunidad. Contar con reservas del líquido rojo es básico para el funcionamiento de los hospitales. En Euskadi de procesar las donaciones y organizar sus envíos a los centros públicos y privados se encarga el Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos, dirigido por Miguel Ángel Vesga. Aquí llegan las bolsas de 450 mililitros cada una recogidas por las 12 unidades móviles que cada día recorren Euskadi para acercarse a la población y las que se obtienen en los centros de donación repartidos por las ciudades vascas.
Nada más entran por la puerta comienza el proceso para dividir su contenido en hematíes (glóbulos rojos), plasma, plaquetas y leucocitos. Estos últimos se suelen desechar al no utilizarse ni para transfusiones ni para que la industria farmacéutica desarrolle medicamentos. Cada muestra permanece en «cuarentena» mientras es sometida a una exhaustiva analítica para detectar la presencia de hasta 14 tipos de virus con equipos de última generación. Entre ellos el VIH, la hepatitis B y C, el paludismo, la sífilis o el chagas, habitual en Latinoamérica. Este completo examen hace que «la transfusión sea uno de los actos médicos más seguros», destaca Vesga.
Cuando la analítica da luz verde a la muestra, esa sangre pasa al circuito de donaciones y es enviada a los hospitales. Se trata de un producto de una alta sensibilidad. Las plaquetas tienen una durabilidad de 7 días. Deben conservarse a 20 grados y en movimiento para que no empiecen a agruparse. Los glóbulos rojos pueden alargar su vida útil hasta un mes, siempre que se mantengan a 4 grados. Para conservar más tiempos estos componentes es necesario congelarlos.
La sangre que puede precisar cada receptor varía en cada caso. Hay enfermos de patologías hematológicas que cada pocos meses necesitan una transfusión. Antón Cabo añade que los pacientes que sufren un cáncer de médula precisan de una media de 100 nuevas dosis de sangre hasta que se le diagnostica el tumor. Y como caso extremo este último año pone «las 210 bolsas que se utilizaron en Cruces» durante la operación para salvar la vida de una persona que había sufrido un grave accidente laboral. Había caído de varios metros de altura y presentar múltiples lesiones internas. «Se tuvieron que alinear varias máquinas para administrarle la sangre ya caliente mientras le operaban para poder compensar toda la que estaba perdiendo».