Un Alavés bochornoso

El Alavés se ha hundido aún más en la tabla y ya es colista tras ofrecer una imagen bochornosa ante el Tenerife, que se lo ha llevado por delante cuándo y cómo ha querido en la primera parte y ha estado muy cerca de lograr una goleada escandalosa. El conjunto vitoriano, con una alineación revolucionaria, cambio total en la defensa y sin Viguera de inicio, se ha marcado otro partido de regalos permanentes y ha encajado dos tantos en apenas cinco minutos al borde de la media hora. El segundo de ellos en un penalti inexistente, si bien la escuadra isleña ha podido realizar un auténtico destrozo en esos primeros 45 minutos, donde la escuadra vitoriana ha sido un coladero permanente en la zaga y con un Goitia que ha vuelto a naufragar.

El choque ha comenzado con una alineación difícil de digerir donde además de la ausencia de la gran sorpresa de la ausencia de Viguera en el once, Alberto ha introducido seis cambios respecto al duelo ante el Zaragoza. Tres de ellos en defensa para la entrada de Óscar Rubio -después de tres meses- Álex Ortiz y Mora que han sentado a Unai Medina y Jarosik, además del lesionado Samuel. A estas medidas desesperadas se ha unido la titularidad de Nano y Quiroga y también la del recuperado Ion Vélez. En definitiva seis cambios en el equipo inicial para dibujar un 4-4-2 que se ha visto superado desde el inicio por un Tenerife simplemente muy superior.

El Alavés partía en una situación clasificatoria crítica y desde el comienzo ha entrado nuevamente en un estado de nervios que ante un rival intenso y de calidad, sobre todo a través de Suso y el estilista Ayoze, se ha convertido en auténtica perdición. Sobre todo por una banda izquierda que Nano y Raúl García eran incapaces de cerrar y a donde llegaban balones demasiado claros desde el centro del campo local. El conjunto vitoriano ha sido incapaz de ajustar sus líneas y se ha visto desbordado de forma continúa. Al desbarajuste generalizado se ha sumado Goitia, que a punto ha estado de regalar dos goles antes de que llegaran otros dos. El portero ya ha agotado todo tipo de paciencias.

En este desaguisado el Tenerife ha resuelto el choque en apenas cinco minutos. Primero con una internada de Suso ante la pasividad de la zaga que Juanjo ha rematado el primer palo. Poco después, todavía en el minuto 29, el árbitro se ha inventado un penalti en un salto limpio de Álex García con un rival. Eso sí, precedido otra pelota que ha botado en el área ante la inexplicable no salida de Goitia. El colegiado ha añadido así lo suyo a un Alavés zarandeado por todos los costados y sin presencia en ataque. Sólo balones largos, sin apenas acompañamiento de la segunda línea que se han saldado con firmeza por la defensa local.

Ya tras el descanso y pese a la entrada de Viguera y Tejera, el Tenerife ha manejado el choque sin ningún problema y ha podido aumentar la cuenta en varias acciones. Ante un Alavés que, lejos de respirar, se queda prácticamente sin aire en esta Liga Adelante. Ahora a seis puntos de la permanencia y, sobre todo, la sensación de que el equipo, escaso de recursos futbolísticos, se viene abajo psicológicamente pese a la reciente llegada de Alberto. La Segunda División B está un poco más cerca.