Batacazo en el Rico Pérez

El Alavés se ha marchado del Rico Pérez sin puntos y tras ofrecer una pobre imagen en un duelo marcado por el regalo inicial, con un tanto encajado en el minuto 3, de una escuadra albiazul que ha salido dormida al césped. Poco después ha encajado de rebote otro tanto que le ha noqueado definitivamente. Impotente ante un rival sólido y acomodado en su ventaja y sólo con una levísima reacción en la segunda mitad con ocasiones de Stevanovic, la derrota ha llegado por pura inercia. Un resultado negativo que le condena una semana más a los puestos de promoción y a seguir viviendo al límite a falta de trece jornadas para la conclusión del campeonato.

El Alavés ha arrancado el choque con el mismo once la pasada semana, con la inclusión de Emilio Sánchez y el Hércules ha apostado por dos delanteros con la entrada de Portillo junto a Azkorra. Aunque el protagonista del inicio del duelo ha sido Sissoko, que prácticamente ha resuelto el choque en doce minutos. Primero tras un error colectivo de la zaga albiazul donde el centrocampista local ha marcado en el primer acercamiento al área de Goitia. Después, en una falta sacada en corto que, con la fortuna del rebote en la barrera, ha despistado al guardameta albiazul para colocar el apabullante 2-0.

La escuadra albiazul, desorientada y sin la más mínima reacción tras encajar el primer tanto, ha sufrido además una de esas tardes donde todo sale del revés. Con la lesión de Toti, en el minuto 13, al que ha sustituido Guzmán y la posterior de Ion Vélez, al filo de la media hora, donde Mandiá ha optado por Stevanovic. Pero el estado de shock albiazul la persistido. Obligado a tomar las riendas del juego por la desventaja, apenas ha existido. Con numerosas imprecisiones y pérdidas en la salida del balón que han facilitado el trabajo de un rival en todo momento cómodo. Yuste, Ferreiro y un imperial Sissoko dominaban el centro del campo y el fornido Pamarot tampoco dejaba opciones a un Viguera aislado. El Hércules, tranquilo con el resultado y siempre intenso, vivía una tarde relajada.

Una situación que apenas ha variado después del descanso con un Alavés voluntarioso pero demasiado plano donde Stevanovic, con dos buenas acciones individuales, la última salvada por un notable Falcón ha sido de lo poco reseñable en el equipo vitoriano. Tejera ha sido el último hombre de refresco en un equipo lastrado en este aspecto por las lesiones de Toti y Vélez en la primera mitad. Con un Hércules acunado en su campo y a la espera de contragolpes, que aparecieron en ocasiones y que tampoco pudo la escuadra local resolver para sentenciar por la vía rápida. Una derrota clara del Alavés, en cualquier caso, que supone un nuevo retroceso en su intento de encadenar buenos resultados y le condena una semana más a vivir penalidades antes de recibir al Mirandés en otro choque crucial en la pelea por la permanencia.