El Supremo confirma la pena de prisión contra González Placer por tráfico de drogas
El exgerente de VIA, la sociedad de promoción del aeropuerto de Foronda, fue condenado a 10 años de reclusión
ALBERTO CANTO
Martes, 19 de noviembre 2013, 14:20
El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de diez años de prisión impuesta por la Audiencia Nacional a Ricardo González Placer, exgerente de Vitoria International Airport (VIA), la sociedad que promociona el aeropuerto de Foronda, por tráfico de drogas. La defensa de González Placer interpuso un recurso de casación contra la sentencia de la Audiencia Nacional. Finalmente, en la resolución conocida este martes, el Supremo confirma su participación, entre otras cosas, en las tareas previas y en la reunión preparatoria celebrada en el hotel Lakua para fletar un avión desde Bogotá, que aterrizó en el aeropuerto vitoriano la noche del 23 de diciembre de 2009 con un cargamento de dos toneladas de cocaína. González Placer deberá ingresar en prisión cuando la senetencia sea firme. El Supremo también ha confirmado las penas a todos los encausados, y ha aumentado a catorce años la condena impuesta al principal cabecilla.
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En el juicio en la Audiencia Nacional se impusieron penas de diez años y multas por valor de cientos de millones de euros a los implicados, salvo al líder de la trama, a quien la Audiencia Nacional condenó a once años de prisión. En la sentencia que ha notificado este martes, el tribunal endurece la pena de cárcel para el último de los condenados por su participación en la trama de narcotráfico y, así, eleva la pena para el líder de la trama, Raúl Jiménez Villamil, de 11 a 14 años de pena.
En diciembre de 2009 la Guardia Civil se incautó de la droga que entró en España en dos vuelos de aviones cargueros, oculta entre flores frescas y distribuida entre más de 2000 paquetes de cerca de un kilo de peso cada uno. Aquella cocaína tenía una pureza del 61,5% y hubiera alcanzado un valor de unos 58 millones de euros. El exdirectivo del aeropuerto, que esperó la entrada de los dos aviones en el mismo, se encargaba de que no hubiera problemas en la operación aeroportuaria de narcotráfico, según considera probado la sentencia.
Jiménez Villamil creó una empresa, "International Air Cargo Airlines", para llevar a cabo su propósito de introducir la cocaína en nuestro país, para lo que integró en la trama a otras personas también condenadas. Sin embargo, cuando la cocaína había entrado sin problemas en los hangares del aeropuerto, un agente de la Guardia Civil localizó en uno de los armazones de madera que sostenían la carga "una sustancia blanca a la que se aplicó el sistema de narcotest, dando un resultado positivo de cocaína".
Aquel control policial se dispuso porque "un vuelo de carga de Colombia a Vitoria es sospechoso por sí mismo, sin necesidad de denuncia alguna", recuerda la sentencia. Sobre González Placer la sentencia señala que se integró en el núcleo de confianza del narcotraficante y le aportó "con pleno conocimiento de causa, sus conocimientos profesionales y sus relaciones personales"
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