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Fernández de Arróyabe y la zona en que fue hallado su cuerpo. / Efe
Adiós a un empresario hecho a sí mismo
Luto en el empresariado alavés

Adiós a un empresario hecho a sí mismo

José Antonio Fernández de Arroyabe, fundador de la firma Daisalux, falleció mientras hacía senderismo por la isla canaria de El Hierro

D. G.

Jueves, 10 de octubre 2013, 11:42

La empresa Daisalux, ubicada en el polígono de Júndiz y dedicada al desarrollo, la fabricación y la comercialización de sistemas de alumbrado de emergencia, balizamiento y señalización, atraviesa por unos momentos difíciles, quizá los más complicados de su ya importante trayectoria de casi tres décadas. El fundador de esta compañía allá por el año 1988 y auténtico "alma mater", José Antonio Fernández de Arróyabe, fallecía este pasado fin de semana cuando practicaba senderismo en la isla de Hierro.

La muerte de este vitoriano de 64 años también causó ayer conmoción y pesar en el colectivo empresarial de la ciudad y del conjunto de Álava. Industriales consultados por EL CORREO destacaban como principales cualidades de Fernández de Arróyabe su «inmensa capacidad de trabajo», su «notable trayectoria» y el «trato afable que tenía». Aunque era en las «distancias cortas cuando te ganaba con su sonrisa y su forma de ser», porque en el ámbito laboral y de empresa era «serio y profesional. Muy respetado».

Tras estudiar formación profesional en el centro Jesús Obrero, en las ramas de electricidad y delineación, realizó un máster en gestión de dirección de empresas y un curso de marketing. Con 17 años empezó a trabajar para una empresa de Oñati, donde estuvo cinco años. Y con 23 creció profesionalmente en Desarrollos y Utilizaciones Industriales, donde fue director técnico y de fabricación y también diseñador de producto. Pero en 1981 ese proyecto acabó y José Antonio se quedó en el paro.

Director gerente a pie de obra

Entonces decidió darse de alta como autónomo y en su casa -empresarios recordaban ayer que echó raíces en el barrio de San Martín-, un cuarto piso sin ascensor, empezó a fabricar artesanalmente luces de emergencia gracias al crédito de otros industriales que sí confiaban en él, ya que los bancos no le financiaban y él tampoco encontraba socios para el proyecto que tenía en mente.

Hasta que en 1988 este empresario hecho a sí mismo fundó Daisalux, que nació como compañía familiar pero que creció con rapidez y hoy en día tiene casi cien empleados, es líder en su mercado merced al trabajo en I+D+i y vende en 30 países. Los metros de Bilbao o Barcelona, las torres de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, el Teatro Real de Buenos Aires o las oficinas de la Torre Eiffel de París tienen balizas que iluminan y señalizan sus edificios.

En octubre del año pasado declaraba a este periódico, en un reportaje sobre el relevo en empresas familiares, que «la juventud pronto lo hará bien». Sus hijos Ibai y Diego son, respectivamente, director adjunto y de exportaciones de la empresa que José Antonio dirigía, «pero a pie de obra, con trato cercano».

Hombre aficionado al deporte, falleció cuando hacía senderismo por una ruta que va del Parador Nacional de Turismo de Hierro hasta el mirador de Isora. El cadáver de Fernández de Arróyabe llegará mañana a Vitoria y el viernes tendrá lugar el entierro y el funeral.

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