Maroto instaura la 'Cita con el alcalde' y recibirá a ciudadanos todas las semanas

El alcalde, Javier Maroto, ha anunciado esta mañana en el Ayuntamiento que instaurará lo que ha denominado la 'Cita con el alcalde', un programa de participación ciudadana por el que busca atender a ciudadanos anónimos en su despacho, o incluso a domicilio, para tratar aquellos temas que les inquieten.

El alcalde ha intervenido en la primera sesión del Debate del Estado de la Ciudad, el pleno monográfico anual en el que los partidos abordan la política municipal en Vitoria. Hoy ha sido el turno del regidor del PP, mañana será de los grupos de la oposición. En su valoración de urgencia, tanto Bildu como PSE y PNV han acusado a Maroto de falta de concreción en sus propuestas y le han acusado de reclamarles a ellos unos consensos y apoyos que el PP negó al equipo de gobierno del PSE en la anterior legislatura.

Maroto, que por primera vez ha renunciado a llevar el discurso íntegramente escrito y se ha ayudado de un iPad para hilar la intervención, ha sido parco en anuncios, aunque ha centrado sus prioridades en el empleo, en la búsqueda de consensos, en el desarrollo de la Green Capital, el euskera y la reforma del acceso a las ayudas sociales.

En materia de equipamientos, el alcalde no ha hecho ninguna referencia a la paralización del BAI Center, un asunto sobre el que parece que ha querido pasar por encima. En materia de impuestos, ha vuelto a anunciar que congelará los cinco tributos competencia del Ayuntamiento. Y en ayudas sociales, uno de los puntos estrella de su propuesta, ha subrayado su consonancia con la consejera socialista Gemma Zabaleta y ha advertido de que el acceso al sistema debe hacerse a través del empleo y, sólo si éste falla, tener acceso a una cobertura social. Y no al revés.

Los partidos de la oposición fueron muy críticos con el alcalde. Particularmente críticos fueron en PSE, que no vio nada aprovechable en la intervención de Maroto, y el PNV, a quien tampoco le satisfizo ninguno de los aspectos tratados por el regidor. Bildu, en cambio, sí vio aspectos positivos como la declaración de intenciones de Maroto respecto al impulso del euskera y las llamadas al consenso. El portavoz, Kike Fernández de Pinedo, fue muy crítico sin embargo con el modelo neoliberal que ve en Maroto en lo referente a las ayudas sociales y a la salida de la crisis.