Llegar y acertar

Las generalizaciones suelen ser injustas y a veces quedan expuestos a la realidad. Cualquier jugador que se incorpora a un colectivo suele necesitar tiempo para acoplarse, conocer a sus compañeros y jugar con algunas garantías de no hacer el ridículo. Pero a veces este axioma puede tomarse con las adecuadas dosis de relatividad. Gabe Muoneke, el ala-pívot americano-nigeriano incorporado el viernes al Baskonia en la sala de embarque de Foronda, encarnó ayer uno de esos intersticios en los que las sentencias cojean. Después de sólo unas horas y un entrenamiento con su nuevo equipo, el 'cuatro' jugó sin desentonar 15 minutos y medio en la victoria contra el Cajasol. Algo despistado, sí, pero no en exceso. ¿Quién dijo miedo?

Conviene, sin embargo, mantener la cautela necesaria antes de juzgar las posibilidades y lo que puede aportar un jugador con sólo ese tiempo en la cancha. Pero aún con todas las reservas, Muoneke demostró encontrarse en una notable condición física, como era lógico suponer después de que hasta hace sólo unos días estuviese a pleno rendimiento en la Liga de Desarrollo de la NBA. Atlético, fino, saltarín, no da el tipo de un ala-pívot pesado, sino de otro modelo de jugador más versátil. Se atreve con la línea de 6,25 y parece no tener miedo de pelear lo que haga falta por un rebote.

Con la camiseta del Baskonia debutó en la cancha en el minuto 12 y se fue al descanso con un punto de valoración, después de un rebote, una falta cometida y otra recibida. Con él en cancha, coincidió uno de los despegues del Baskonia en el luminoso antes del descanso. En la recta final del segundo cuarto, el equipo se fue a los diez puntos de diferencia respecto al Cajasol (32-42).

El nigeriano volvió a la cancha en el minuto 28 con 42-57 en el marcador. Siguió en pista en el comienzo del último cuarto, para protagonizar la primera acción ofensiva de su equipo, al recibir una falta de Kakiouzis, que le permitió anotar tres tiros libres (46-63). Después contribuyó con otra canasta hasta completar los cinco puntos que anotó en su debut, con dos rebotes y diez de valoración. Es posible que estas favorables sensaciones se viesen acentuadas por el fácil triunfo del Baskonia. Resulta probable que en ante un adversario menos triste, entregado o en un choque de mayor tensión, el aterrizaje de Gabe Muoneke no hubiese sido tan amable. Pero que le quiten lo bailado.

Regresos

El encuentro con la formación sevillana reservó más noticias positivas. Por ejemplo, el regreso de dos pesos pesados del equipo, los presuntos '2' y '3' titulares: Rakocevic y Mickeal. Con ellos más Muoneke, Neven Spahija disfrutó de una de esas raras ocasiones en las que pudo alinear al equipo al completo. Tal vez sin rodaje, sin los automatismos que dan las muchas horas de cancha, pero sí con las rotaciones necesarias para aportar oxígeno al septeto que ha mantenido al equipo las últimas semanas de escaseces físicas. Que dure.