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La jornada se amenizó con espectáculos musicales, de magia y teatro callejero. /Jordi Alemany
Miles de bilbaínos se lanzan a las gangas
edición especial del mercadillo

Miles de bilbaínos se lanzan a las gangas

El Mercadillo del 2 de Mayo revienta todas las expectativas e inunda Bilbao la Vieja de clientes en busca de productos «de lo más excepcional»

LUIS GÓMEZ

Domingo, 4 de mayo 2014, 11:52

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Fue lo más parecido a un día de rebajas, pero en plena calle. Hubo aglomeraciones y hasta casi codazos. La edición especial del mercadillo alternativo del 2 de Mayo, que esta vez cayó en 3, reventó todas las expectativas. El rastro inundó ayer Bilbao la Vieja de clientes en busca de todo tipo de gangas. Alternativas, para mayor gloria. Artículos, en definitiva, que rara vez, o muy difícilmente, se suelen encontrar en los comercios convencionales e incluso en otros mercadillos.

Quizá por eso la ruta comercial del Dos de Mayo se desbordó desde primeras horas de la mañana. La marea humana se prolongó hasta el atardecer, cuando los puestos comenzaron a bajar el toldo. Pero hasta las ocho de la tarde la zona registró un trasiego continuo de transeúntes y compradores. Si la crisis se resiste a pasar página, por el Dos de Mayo pasó de largo. Hubo movimiento a todas horas.

Ayudó, y mucho, que no faltase de nada en los puestos. Productos 'vintage', ropa perseguida hasta la sociedad por modernos que persiguen desmarcarse estéticamente del resto de tribus urbanas, collages, discos y libros de segunda mano, jabones hechos a mano, bisutería, almonedas... Jóvenes diseñadores con ganas de comerse el mundo se lanzaron a la conquista de la calle con un sinfín de propuestas realmente rompedoras.

El barrio se despertó recordando a esos mercadillos con estética de película. «Tipo Notting Hill», explicó Andrea Goikoetxea, vestida de arriba a abajo con una indumentaria muy propia de una jornada como la de ayer: muy 'hipster'. Como las previsiones ya apuntaban una masiva asistencia, comerciantes y chamarileros ocuparon también la calle Lamana, donde montaron muebles y objetos decorativos de aire retro.

Las aceras y calzadas se quedaron pequeñas. La organización no pudo atender todas las solicitudes por falta de espacio y se formó una lista de espera de más de 200 comerciantes, que se quedaron con las ganas de sacar su muestrario. Burrito García, El desván de Lulú, Corazón de Guanaba, Toy Retro, 7th Life Clothing, Enkatiuscas... Con semejantes nombres, resultó muy difícil pasar de largo y no curiosear. Al menos, los negocios de la zona que viven el día a día se sumaron al día grande. «A aquellos que nos flipa rebuscar hasta encontrar eso tan maravilloso que llevamos siglos buscando o sorprendernos con todo tipo de accesorios y utensilios de lo más excepcional... Todo está aquí», señaló un miembro de la organización.

Para matar el tiempo, al personal se le entretuvo con un montón de actividades paralelas. Hubo espectáculos de magia, teatro callejero, música por todos los rincones... A la fiesta se unieron locales de hostelería de la zona, con una amplia oferta de pintxos y cócteles, demostración de música experimental y talleres de artesanía. Ambiente de gala para la edición más especial de un mercadillo que volverá, en una versión más modesta, el primer sábado de junio. Como todos los primeros sábados de cada mes.

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