La ONU ya protege a 22.000 desplazados

La misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) tiene bajo su protección a unos 22.000 desplazados en su base de Bentiu, capital del Estado septentrional de Unidad, donde el pasado 15 y 16 de abril los rebeldes asesinaron a cientos de civiles. El número contrasta con las alrededor de 4.500 personas que estaban refugiadas en el campamento a principios de mes, destacó el portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Los refugiados apenas reciben un litro de agua potable al día, según denunció ayer Unicef en un comunicado. Mientras, la misión de la ONU advirtió de que todavía hay «numerosos cuerpos sin vida en los márgenes» de la carretera que une Bentiu con otra ciudad de la región. Según Naciones Unidas, los combates continúan en esta región productora de petróleo, donde la misión de la ONU cuenta con unos «500 cascos azules». «Están haciendo todo lo posible para proteger a los civiles que han buscado refugio en la base de la ONU», aseguró el portavoz, Stephan Dujarric, que recordó al Gobierno sursudanés y a todos los grupos armados su responsabilidad de proteger a los civiles.