La foto menguante de los Reyes en misa de Pascua

Hay fotografías que son como el satélite meteosat. Si hay más o menos gente es como si hubiera más o menos nubes y por cuántos son se saben las probabilidades de borrasca. La imagen de la Familia Real a la entrada de la Misa de Pascua del Domigno de Resurreción en Palma una de esas. Y cada vez mengua más. Es el retrato mismo de la gran tempestad que vive la Casa del Rey.

Hubo un tiempo en el que casi no cabían en un autobús. Eran días de bonanza y se vivía una calma aparente en la familia del jefe del Estado. Pero comenzaron las ausencias que se han ido haciendo cada vez más notables hasta dejar el 'equipo' del núcleo duro de Zarzuela en los que han podido posar este año: los Reyes de España, los Príncipes de Asturias, sus hijas doña Sofía y Doña Leonor y la infanta Elena.

El historial de bajas ha sido el siguiente. En 2008 se cayó del cartel con cierto estrépito Jaime de Marichalar después del cese de convivencia con Elena de Borbón. Durante un tiempo, los duques de Lugo faltaron, aunque después se incorporó la hija del Rey. Las ausencias de los duques de Palma comenzaron en 2010 cuando el matrimonio trabajaba en Washington. El 'tsunami' judicial se llevó a la pareja por delante en esta y en otras fotografías, pues desde diciembre de 2011 y pese a que la Casa del Rey defiende su inocencia, Doña Cristina está apartada de facto de la agenda de la Casa Real. El Rey, que este año ha acudido a la celebración del Domingo de Resurrección ya fue ausencia en 2012 por su accidente de caza en Botsuana y en 2013, cuando fue sometido a una operación de hernia discal. Su presencia ha vuelto a ser el centro de atención para la prensa junto a la Reina, que pasó la primera parte de la semana sola en el palacio de Marivent mientras el jefe del Estado gastaba unos días de viaje oficial en los Emiratos Árabes y presidiendo la final de la Copa del Rey en Valencia entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid. La familia fue recibida en Palma por el presidente del Gobierno Balear, José Ramón Bauzá y fue recibida con un fortísimo despliegue de las fuerzas de seguridad y con gritos de «Viva el Rey» y «Guapos» por parte del público.