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Diego Martín Etxebarria, vestido para dirigir. /E.C.
Una batuta amurriana en Berlín
ALAVÉS DE MARZO

Una batuta amurriana en Berlín

Diego Martín Etxebarria es el 'Alavés de marzo' de EL CORREO por su éxito al frente de la Filarmónica berlinesa, un paso más en su prometedora carrera

MARTA PECIÑA

Martes, 8 de abril 2014, 13:17

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Entre sus vecinos, Diego Martín Etxebarria sigue siendo el mismo de siempre, un joven aficionado a la música, que viaja mucho y vive en Berlín. Por eso, cuando vuelve a Amurrio y se va a tomar algo con sus amigos, sus nuevas amistades no terminan de creerse que es director de orquesta y acaba de estrenar en la Staatsoper de Berlín. Sus ambiciones están puestas en la Filarmónica de la ciudad y, visto el camino que lleva, sus sueños tardarán poco en cumplirse.

Este amurriano soporta un ritmo de trabajo infernal, estudiando partituras, viajando por media Europa, ensayando y preparando nuevos proyectos. El pasado 30 de marzo estrenó en la Staatsoper, uno de los principales teatros alemanes, las óperas 'Die Verwandlung' y 'Die Blinden' de Paul-Heinz Dittrich. «Ha sido un éxito y las críticas han sido muy buenas, pero lo que más me preocupaba era la reacción del público. Y cuando terminamos, hubo un segundo, en el que no sabía qué iba a pasar, e inmediatamente después, arrancaron a aplaudir. Tuvimos que salir cuatro veces», explicó emocionado. Las dos obras son de música contemporánea, desasosegante e inspiradas en el sufrimiento del ser humano. Necesitan un texto y una acción teatral que permita interpretar la música, pero recogen perfectamente la transformación de un ser humano en insecto, como hizo Franz Kafka en la obra literaria original que inspiró la música.

Este éxito, un paso más en una intensa y prometedora carrera, son argumentos suficientes para recibir el galardón de 'Alavés del mes de marzo'. Un título que otorga EL CORREO a aquellos que con su esfuerzo, su talento o su compromiso ayudan a progresar a nuestro territorio y sirven de ejemplo o de estímulo a sus habitantes.

Proyección internacional

La proyección internacional de este amurriano, que insiste en recordar siempre su apellido materno «porque mis padres siempre me han apoyado aunque vengo de una familia sin tradición musical», ya es imparable. No queda otra para un joven talento como el suyo. Aunque su formación inicial comenzó en la escuela de Música de Amurrio, y continuó en Vitoria, completó sus estudios de dirección de orquesta en la Escola Superior de Música de Catalunya, donde fue el primer alumno en lograr este título en la LOGSE. A partir de ese momento, Diego se planteó ya su vida en otro país y eligió Alemania, donde completó sus estudios en Weimar y Dresde.

Martín Etxebarria ensaya en el mismo escenario que durante la mañana ha ocupado Daniel Barenboim, el director musical de la Staatsoper, que ha tenido que desplazar su sede temporalmente al teatro Schiller durante las obras de reforma que se están realizado. En este trabajo ha tenido además la oportunidad de trabajar con el autor, Paul-Heinz Dittrich, toda una experiencia cuando se trata de ópera, porque la mayoría de los autores fallecieron hace ya más de dos siglos, pero en el caso de Heinz Dittrich, todo ha sido apoyo y colaboración, «aunque tener al autor delante, también añade presión», confesó el director.

Proyectos

Su trabajo al frente de la Staatsoper se prolongará hasta el 11 de abril, aunque ya afronta nuevos proyectos, que le llevarán al día siguiente a la sede de la Neuköllner Oper para dirigir la obra de tres compositores catalanes, 'Go Eneas go', con la que está especialmente ilusionado porque su pareja, Anna Alàs i Jové, actuará como mezzosoprano en la misma obra «y no es algo muy habitual».

Martín Etxebarria también volverá al Teatro Real de Madrid la próxima temporada con 'La ciudad de las mentiras', en la que Elena Mendoza y Matthias Rebstock entrelazan cuatro relatos del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti. Este nuevo proyecto le llevará en julio de 2015 al mismo escenario en el que dirigió -justo antes de su fallecimiento- la última producción de Gerard Mortier, el 'enfant terrible' del panorama lírico europeo. El amurriano fue el director de 'Brokeback mountain', una obra con la que cosechó un enorme éxito y que ahora le sirve para explicar su visión de la ópera. «Cualquier tema puede ser adaptado, pero necesitamos popularizarla porque la ópera es, en realidad, un musical» explicó.

Diego Martín Etxebarria ha encontrado en Berlín, donde reside desde hace ya casi siete años, la accesibilidad de la música clásica repartida en un montón de teatros en los que a diario ponen en escena nuevas propuestas, que se llenan cada noche con público de todas las edades.

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