Paternina pacta un ERE que afecta a 24 de los 57 empleados de la bodega

UGT ratificó ayer la información facilitada por este medio y confirmó, mediante nota de prensa, el cierre de las negociaciones mantenidas a lo largo del último mes por el comité de empresa de Bodegas Paternina y los representantes de la firma jarrera, al haberse pactado entre las partes un ERE (expediente de regulación de empleo) que contempla «distintas soluciones para los trabajadores en función de la dificultad para obtener un nuevo puesto de trabajo por su edad».

De los 57 afectados, 10 permanecerán en la empresa, «cuya titularidad cambiará en breve», manteniendo sus condiciones laborales inalteradas. Otros 10 empleados más serán recolocados en Bodegas Franco-Españolas del Grupo Eguizábal, al que pertenece Federico Paternina, y sus condiciones laborales serán respetadas. Para estos trasladados, la empresa cubrirá el transporte de aquellos que lo precisen. Otros 13 serán recolocados en una empresa de la localidad de Cenicero «que se hace cargo del transporte diario de los trabajadores y respeta todas las condiciones laborales que éstos tuvieran adquiridas a todos los efectos» (Berberana, presumiblemente, al haber sido adquirida la razón social de Paternina por el Grupo Arco). Y el resto, 24 en total, se verá afectados por el ERE de extinción de contrato en las siguientes condiciones: los menores de 50 años serán indemindemnizados con 35 días por año trabajado «sin límite»; quienes tienen 58 ó 59 años recibirán 10.000 euros por cada año de anticipación a la edad de jubilación con tope de dieciocho mensualidades, más 4.000 euros los de 58 y 3.500 los de 59, haciéndose cargo la empresa del convenio de cotización de la Seguridad Social; quienes tienen 57 años cobrarán dieciocho mensualidades más 4.000 euros, además del convenio especial con la Seguridad Social por un máximo de dos años (aproximadamente 14.000 euros); y quienes tienen más de 60 serán indemnizados «con 11.500 euros por año de adelanto a los 65 con los topes de diecisiete mensualidades para los de 62 y 61 años».

El sindicato socialista asegura haber defendido, «en todo el periodo de negociación, el interés de los trabajadores» y «el mantenimiento del mayor número posible de puestos de trabajo», aún aceptando, sostiene su comunicado, que el comité, liderado por los cuatro representantes de UGT y completado por uno de USO, ha tenido que enfrentarse, «desgraciadamente, a la peor de las situaciones en una empresa».

De ahí que unos y otros hiciesen explícita su valoración, en términos positivos, del acuerdo al entender que «la mayoría de los trabajadores, y además los de mayor dificultad para conseguir trabajo, mantienen sus puestos sin ver mermadas sus condiciones y derechos, tanto en lo salarial como en el resto de sus condiciones». Y la mayoría de los trabajadores con extinción de su relación laboral «se encuentra en situación de llegar al fin de su vida laboral en condiciones casi idóneas para alcanzar la jubilación».

Y, termina apuntando el sindicato en última instancia, «los más desfavorecidos salen con una indemnización que, aunque no sea la máxima legal, se podría definir como aceptable dadas las circunstancias, tanto de la empresa como de la globalidad de los 'EREs' conocidos».

El conflicto laboral de la centenaria bodega de Haro se da, en consecuencia, por concluido.