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Leo Nucci, tras ofrecer el micrófono al alcalde, le invita a cantar con él una napolitana mientras el público aplaude el gesto. /Fernando Gómez
Azkuna: "Me salieron dos lágrimas como la ría de grandes"
SORPRESA EN EL PALACIO EUSKALDUNA

Azkuna: "Me salieron dos lágrimas como la ría de grandes"

La ABAO le entrega la medalla de oro y brillantes durante un emocionante concierto, que acabó con el barítono Leo Nucci invitando al alcalde a hacer un dueto

NIEVES FONTOVA nfontova@elcorreo.com

Sábado, 18 de enero 2014, 17:56

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El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha reconocido hoy en Radio Euskadi que se "emocionó mucho" ayer en el Palacio Euskalduna cuando la ABAO le entregó ayer por la noche la medalla de oro y brillantes durante un emocionante concierto, que acabó con el barítono Leo Nucci invitando al alcalde a hacer un dueto. "Me salieron dos lágrimas como la ría de grandes", ha dicho el primer edil.

Ayer por la noche en el Palacio Euskalduna, cuando Leo Nucci -considerado por la crítica como el mejor barítono del mundo- bajó del escenario y se acercó al alcalde de Bilbao para pedirle que cantara a dúo la famosa napolitana 'Non ti scordar di me' (No te olvides de mí), de Ernesto De Curtis. Una popular canción con la que el tenor Luciano Pavarotti terminaba a menudo sus recitales.

El regalo-sorpresa que los directivos de ABAO habían pergeñado en secreto y en complicidad con Nucci fue la guinda emocional de la velada operística. En un momento de su actuación, el cantante italiano descendió hasta el patio de butacas para compartir con el regidor bilbaíno la romántica melodía. «Estoy muy fatigado y necesito ayuda», le lanzó el barítono a Azkuna ofreciéndole un micrófono que éste aceptó: «No te olvides de mí, mi vida ligada está a ti...», se arrancó Nucci, mientras su improvisado ayudante le seguía tan sorprendido como quienes le rodeaban. La escena había dejado boquiabierto al personal, que divertido siguió con atención el entrañable momento vivido anoche en la ópera. Concluido el 'dueto' con un sentido abrazo, la salva de aplausos atronó el auditorio y dejó para la historia una anécdota que se recordará siempre. Para momentos así no se necesita guion.

El concierto del 60 aniversario de la ABAO comenzó según lo previsto. El presidente de la asociación, Juan Carlos Matellanes, entregó al alcalde de Bilbao la medalla de oro y brillantes de la institución por su reconocido «esfuerzo en la protección e impulso de la cultura como motor de progreso y de futuro». La música y, muy especialmente la ópera, tienen en Iñaki Azkuna a su principal aliado.

Un largo idilio con la ópera

Socio, espectador devoto temporada tras temporada, es además defensor ante instituciones públicas y privadas del valor cultural de la ABAO. Su apoyo incondicional al proyecto 'Tutto Verdi' es también bien conocido. Su amor por la lírica, según recordó Matellanes durante su intervención, le viene a Azkuna de cuando siendo todavía muy joven le pidió a su padre que le comprara una radio para escuchar las óperas que programaba la ABAO y que entonces se retransmitían. «Y ahí comenzó un idilio que a día se hoy se mantiene intacto», ratificó el presidente. Citando palabras del propio alcalde, Matellanes recordó que «sin la música no podríamos vivir»; que la música es «aliento, esperanza... es lo bueno del ser humano, una muestra de esta bondad que dicen que tenemos». Tras su discurso, el máximo responsable de la ABAO bajó del escenario para imponer la medalla al alcalde en su butaca.

A los aplausos, muy prolongados y con todo el público puesto en pie, Azkuna respondió agradecido. «Lo primero -dijo-, voy a sentarme y no porque esté cansado. Esta medalla me la concedieron hace dos años y desde entonces todo han sido quebrantos y desgracias, tanto familiares como personales. Y ahora que la medalla es mía, siento que en adelante todo va a ir mejor». Las últimas palabras del homenajeado volvieron a desatar otra efusiva y cariñosa ovación.

Y como no podía ser de otra manera, Leo Nucci triunfó una noche más en Bilbao. Su concierto 'La parola scenica' fue un homenaje a Verdi en su bicentenario e interpretó conocidas piezas de 'Nabucco', 'I due foscari', 'La traviata', 'Un ballo in maschera', 'Don Carlo'... En definitiva, algunos de los mejores momentos del maestro de Bucceto, que tan bien conoce el barítono italiano. Precisamente, la asociación ha elegido este concierto verdiano para entregar la medalla al alcalde y así 'compensarle' por no haber podido asistir esta temporada a ninguna de las funciones de 'Rigoletto', que llevaron a Nucci el pasado octubre a bisar todas las noches; algo insólito en el mundo de la lírica. Quienes anoche tuvieron el privilegio de sentarse en el auditorio del Euskalduna recordarán durante mucho tiempo que el gesto de Nucci hacia Azkuna puso la guinda a una de las actuaciones más divertidas y emocionantes que se pueden contemplar en la ópera. Y es que la cosa del bel canto siempre ha tenido sus momentos mágicos.

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