Al rescate de los rescatadores

El 'Akademik Shokalskiy' fue el primero en verse atrapado por el hielo en la Antártida. Fue el 24 de diciembre y el navío ruso emitió una llamada de socorro que fue atendida por el 'Xue Long' ('Dragón de Nieve'). El helicóptero de este rompehielos chino, el único de su país, logró rescatar a los 52 pasajeros del barco ruso el pasado jueves y los trasladó hasta otro navío en la zona, el australiano 'Aurora Australis', en el que en estos momentos viajan hacia tierra firme. Sin embargo, los mismos témpanos que aprisionaron al 'Akademik Shokalskiy' han inmovilizado al 'Xue Long', por lo que ha sido necesario enviar a un tercer rompehielos para tratar de liberarlos.

Ayer mismo zarpó de Sidney el 'Polar Star', de la Marina estadounidense y uno de los mayores navíos de su clase. Tardará una semana en llegar hasta la Bahía Commonwealth, lugar donde se encuentran los otros dos barcos, que «no corren peligro de hundirse y que cuentan con suficientes suministros de víveres». «Nuestra mayor prioridad es la seguridad de la vida en el mar, así que vamos a ayudar a abrir vías de navegación para esos navíos», aseguró el comandante de la Guardia Costera estadounidense, el vicealmirante Paul Zukunft. El 'Polar Star' partió de Estados Unidos el pasado 3 de diciembre hacia la Antártida con la misión de abrir rutas a barcos de suministro, según la cadena de televisión ABC. «Es capaz de navegar con una velocidad de tres nudos y hielos del grosor de seis metros», afirmó una portavoz de la Autoridad de Seguridad Marítima de Australia.

Los dos buques atrapados están rodeados por una espesa capa de hielo, que en algunos puntos alcanza un grosor de cuatro metros, a unos 20 km de las aguas libres, según periodistas de la agencia de prensa oficial Xinhua a bordo del 'Xue Long'.

Los hielos flotantes y la posición cambiante de un iceberg a la deriva están complicando los intentos de rescate, aunque el lunes se esperan condiciones favorables, «con vientos susceptibles de alejar el hielo».