Borrar
editorial

Vuelta de tuerca

La reforma laboral debe ofrecer más resultados que una imagen externa de competitividad

PPLL

Lunes, 2 de diciembre 2013, 02:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La 'segunda ronda' de la reforma laboral, anunciada el fin de semana por el ministro de Economía, Luis de Guindos, se propone simplificar las modalidades de contratación e introducir una mayor flexibilización en el trabajo a tiempo parcial. El Gobierno parte de una valoración positiva de los cambios introducidos en la normativa laboral; cambios que a su entender habrían contribuido a reducir la destrucción de empleo durante el último año. Se trata de una suposición poco documentada, ya que en los últimos 12 meses se han perdido 497.100 empleos, según la EPA, y en lo que va de 2013 se han destruido 133.900. Pero es indudable que formaba parte de las reformas a las que España estaba obligada por los compromisos adquiridos para eludir el rescate total por parte de la UE y dotarse de una imagen más competitiva ante unos mercados todavía inquietos por los índices de déficit y deuda que presenta nuestro país. Es esto último lo que quiso subrayar De Guindos al aludir a la «percepción externa» de nuestra realidad laboral como el factor que ha experimentado un cambio más palpable como atractivo para la inversión extranjera. Es la razón primordial por la que el Ejecutivo se ha decidido a impulsar la segunda parte de una reforma cuya letra conoceremos próximamente pero que va orientada a mostrar su tesón para hacer de España un país más competitivo. La duda estriba en si una normativa laboral que simplifique modalidades de contrato y flexibilice las relaciones industriales puede contribuir a la recuperación del empleo al margen de que seduzca inversiones cuyas expectativas no dependen más que aparentemente de la reforma laboral. La diatriba partidaria sobre sus efectos y el desencuentro entre los protagonistas del deseable diálogo social -sindicatos y organizaciones empresariales- impiden que pueda alcanzarse alguna conclusión objetiva respecto a la aplicación de las últimas novedades en materia laboral. Sin ir más lejos, el consejero vasco de Empleo, Juan María Aburto, considera que la reforma sólo ha servido para «precarizar el empleo». El mercado de trabajo en España no podrá sustraerse a las exigencias de la globalización, pero sería un error que nuestro país confiara su competitividad a la devaluación sin más de sus condiciones laborales, cuando el verdadero reto está en el valor añadido. El valor añadido que aporten los emprendedores solo podrá contar con una ayuda nada determinante en la flexibilización de los contratos a tiempo parcial.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios