Euskadi en alerta ante la que amenaza con ser la semana más lluviosa del año

Euskadi afronta la que amenaza con ser la semana más lluviosa del año. El lunes ya empezó con precipitaciones intensas y ayer se mantuvo la tónica, razón por la que el Gobierno vasco activó el aviso amarillo, que hoy se mantiene hasta el mediodía. Según el pronóstico de la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet), el agua dará un respiro en la segunda mitad de la jornada, pero será fugaz. A medianoche volverá a arreciar y entraremos en alerta naranja. «Habrá casi 48 horas de precipitaciones continuas», hasta la noche del viernes, advierte Santiago Gaztelumendi, coordinador de Euskalmet. «Con todo lo que ha estado cayendo desde el lunes, el terreno ya no tendrá más capacidad para absorber».

O, lo que es lo mismo, todo el agua irá a los cauces de los ríos y eso supone que se cierne una nueva amenaza de inundaciones. Algo que no sería extraño si se tiene en cuenta que, según los datos de la agencia vasca, esta podría llegar a ser la semana con más precipitaciones en lo que llevamos de año. Con todo, hay un elemento que puede aliviar la situación: los aguaceros caerán, esencialmente, en la cornisa cantábrica, porque en el interior nevará. De hecho, los puertos alaveses de Opakua y Azazeta se han cerrado a consecuencia de la nieve , el primero para el tráfico de todo tipo de vehículos, y el segundo para camiones y vehículos articulados. Además, el Departamento de Seguridad solicita precaución por nieve y lluvia en otros nueve altos alaveses, siete guipuzcoanos y uno en Bizkaia (Dima), la mayoría en la red secundaria. Así en Álava, está nevando en los puertos de Orduña, Bernedo, Herrera, Salinas, Vitoria y Zaldiaran y se solicita circular con precaución por Altube y Aurdin por nieve y hielo. La página web de tráfico indica así mismo que nieva en Artikutza (Gipuzkoa) y se pide precaución en Etxegarate, en la N-1, y en la A-15 en Gontzegaraigane.

La cota de nieve bajará hoy a los 500-600 metros -está activado el aviso amarillo-, mañana subirá a los mil, y pasado volverá a los 500. Con esta situación «el agua no va directamente a los cauces, sino que lo hace progresivamente en varios días», explica Gaztelumendi. Y eso podría aminorar en cierta medida el riesgo de inundaciones, aunque sea a costa de complicar la vida a los municipios del interior y, de manera especial, a la Llanada Alavesa, que posiblemente quedará sumida bajo un manto blanco.

Con todo, el experto alerta de que para mañana y pasado «hay cierto riesgo y puede haber problemas» de desbordamientos de ríos a cotas bajas porque, como queda dicho, las lluvias serán muy intensas.

Lo que está claro es que en noviembre se ha roto una tendencia que se arrastraba desde el verano. «Los últimos meses han sido más cálidos y secos de lo normal», continúa el coordinador de Euskalmet. «El verano tuvo una temperatura superior a la media y precipitaciones por debajo de lo normal. En octubre ocurrió lo mismo. Pero ahora se cambia la tendencia y estamos teniendo un noviembre más frío y lluvioso de lo que suele ser habitual». En resumen, acabamos de entrar en el invierno.

Embalses al 72%

Donde aún hay margen para soportar la caída de agua es en los embalses vascos. Después de varios meses secos, y pese a las últimas lluvias, están únicamente a un 72,2%, al contener 182 hectómetros cúbicos. Son 26 más que hace un año por estas mismas fechas, pero aún están lejos de llegar a su máximo.

Pero donde más complicaciones puede traer el agua y la nieve será en las carreteras, donde habrá que extremar la precaución. Como muestra, los muchos incidentes que se produjeron ayer en la red viaria vasca; desde retenciones por balsas de agua en la A-8 a su paso por Zorroza en sentido Bilbao o en la BI-3632 en Galdames y la BI-2701 en Sopuerta; hasta toda una sucesión de choques por alcance (varios en la AP-68, en la AP-8, en la N-1, en la GI-636), camiones que hacen la tijera (AP-68 en Bilbao) y desprendimientos (como en la GI-638 y la BI-4449).

Tiempo invernal hasta el sábado

Así, el aviso naranja por lluvias persistentes en Bizkaia y Gipuzkoa activado para mañana por el Departamento vasco de Seguridad y la alerta amarilla por nieve en zonas del interior se prolongarán al menos hasta el viernes. El Departamento vasco de Seguridad ha informado de que para el viernes se espera que se puedan llegar a acumular 60 litros por metro cuadrado en puntos de la vertiente cantábrica, la misma previsión que para mañana, cuando se activará la alerta naranja por lluvias.

En cuanto a la nieve, para el viernes se espera que la cota se sitúe en torno a los 600 metros y ocasionalmente en 500. Además, se prevé que cuaje y que pueda alcanzar los 10 centímetros de espesor a 600 metros y entre los 10 y los 30 a 1.000 metros de altitud. A la lluvia y la nieve también se sumarán olas de hasta 4 metros de altura el jueves, lo que ha llevado a activar además para mañana el aviso amarillo por riesgo marítimo costero. El sábado se prevé que continúe el tiempo invernal.