Arrancan las obras de la cancha cubierta de Atxuri entre críticas vecinales

Todavía no se ha dado el primer bote sobre la futura cancha de baloncesto de Atxuri y los vecinos ya están rebotados con el proyecto que el próximo 19 de noviembre comenzará a ejecutar el Ayuntamiento. Ubicada en el parque de La Encarnación, la pista deportiva cubierta costará 1,3 millones de euros y estará lista previsiblemente antes del próximo verano. El proyecto lleva gestándose desde 2009. Sin embargo, es ahora que están a punto de comenzar las obras cuando se ha desatado la reacción vecinal. Unos no están de acuerdo con la forma que los arquitectos municipales han dado a la estructura y reclaman más servicios, mientras otros piden directamente que no se haga nada y que se deje intacto un parque que se terminó de urbanizar hace poco más de un lustro.

La idea de dotar al barrio de Atxuri con un equipamiento deportivo cubierto surgió en paralelo al remate de la urbanización del entorno de La Encarnación. Las familias del colegio García Rivero reclamaban un espacio cubierto para que los alumnos pudieran desarrollar actividades deportivas, reivindicación que hizo suya la Asociación de Vecinos de Atxuri, ya que el equipamiento podía servir como espacio polivalente para un distrito en crecimiento. El asunto se abordó en las diversas reuniones mantenidas para dar forma al programa 'Corazones de Barrio' y se incluyó en el Auzokide Plana de 2011 para que fuera ejecutado entre 2012 y 2013.

La pista estará encastrada en la ladera del parque que linda con la residencia de las Hermanitas de los Pobres, una zona verde con una fuerte inclinación y surcada por una escalinata que conecta la calle República de Begoña con la plataforma asfaltada del parque. Según explican desde el área de Obras y Servicios, será un recinto cerrado para que se pueda regular su uso y evitar actos vandálicos, y estará recubierto de una estructura de madera «muy liviana visualmente», para reducir al máximo su impacto sobre el conjunto del parque.

El colectivo Atxuri Gorri, que canaliza las demandas de la creciente población joven del barrio, ha colaborado con el Ayuntamiento en la definición del proyecto. El hecho de que la cancha tenga una superficie de 800 metros cuadrados y 15 metros de altura para que posibilite el deporte federado o que se contemple la construcción de unos rebotillos para que los chavales puedan practicar pelota son algunas de sus sugerencias que finalmente se materializarán. Otras, como que dote de gradas y duchas al complejo o se incluya una zona de juegos infantiles, no han sido aceptadas. La primera «porque para eso ya está el polideportivo», y la segunda porque la zona ya cuenta con un área de juegos que está previsto cubrir en un futuro, apuntan fuentes municipales.

Pero, a punto de arrancar las obras, Atxuri Gorri se descuelga del proyecto «en la forma actual, porque no cumple nuestras expectativas». Siguen considerando que el barrio necesita un equipamiento deportivo que además podría tener otros usos, pero «no estamos de acuerdo con la forma que se le ha dado». En los últimos días se han reunido con la Asociación de Vecinos de Atxuri, que también comparte su posición. «Queremos que el parque siga siendo parque, no un espacio lleno de cacharros». El viraje ha desconcertado al Ayuntamiento, que entiende que se trata de diferencias de criterios «estéticos» y que su proyecto «colma la funcionalidad requerida».

Por su parte, los vecinos de República de Begoña se oponen a cualquier construcción y exigen que se deje intacto una de las escasas zonas verdes del entorno de Atxuri y Santutxu. Hoy se concentrarán en el parque de La Encarnación para una reunión informativa, tras la que no descartan movilizaciones.