Euskadi ensaya un plan pionero para controlar la hipertensión en las farmacias

Los servicios sanitarios de Euskadi pondrán en marcha el próximo mes de enero un proyecto piloto pionero en España para el control de la hipertensión a través de las farmacias. En lugar de acudir a su médico habitual, los pacientes que participen en el ensayo acudirán a la farmacia de su barrio, donde les medirán periódicamete los niveles de presión arterial. Los datos registrados serán enviados directamente a su centro de salud para que puedan ser permanentemente analizados por el médico de cabecera. Cuando el especialista detecte alguna irregularidad, se pondrá en contacto con el afectado y le pedirá que se pase por su consulta para la elaboración de un examen más exhaustivo.

Quizás algún día, como decía un viejo anuncio de relojes, todos los controles de la presión arterial se harán así, aunque de momento habrá que esperar a conocer los resultados de la experiencia antes de generalizarla. Con esta iniciativa, los farmacéuticos se proponen aumentar su catálogo de servicios al ciudadano que, más allá de la mera dispensación de fármacos, también incluye el consejo sanitario, servicios de ayuda domiciliaria y la realización de análisis confidenciales para la detección del virus del sida y la sífilis.

Los entresijos de la iniciativa se darán a conocer en los próximos días en el congreso nacional de Atención Farmacéutica, que se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao a partir de mañana, jueves. Más de 500 profesionales del sector participan en este foro que, por primera vez, cuenta con la participación de otros profesionales sanitarios relacionados con la actividad farmacéutica, como médicos y enfermería, con el fin de «explorar vías de colaboración profesional que redunden en el beneficio de los pacientes», explicaron en rueda de prensa el presidente del congreso, Borja García de Vicuña, y la presidenta del colegio anfitrión, Virginia Cortina.

Comité de ética

La experiencia con el control de los pacientes hipertensos tendrá carácter de ensayo clínico y será supervisada por la comisión de ética del hospital de Basurto. Los responsables del trabajo evaluarán el impacto que la adopción de una medida de estas características tiene tanto en la rutina de la farmacia como en el buen tratamiento de la enfermedad de los pacientes.

El estudio excluirá, en principio, a los afectados que presenten los casos más rebeldes con el objetivo de ir viendo, de manera paulatina, la respuesta sanitaria que las farmacias pueden dar a este grupo de pacientes. Como estos establecimientos y los centros de salud están ya conectadas informáticamente, el intercambio de información entre unas y otros será instantáneo. Los controles de la hipertensión suelen practicarse de forma semanal o cada diez días, pero la periodicidad para el grupo de pacientes que participen en el ensayo dependerá de los resultados que se vayan obteniendo.

La hipertensión es una patología tan extendida que desde hace unos años los especialistas aconsejan vigilarse la presión arterial a partir de los 20 años. El sedentarismo y una dieta inadecuada favorecen la aparición de dolencias como la obesidad y la diabetes, íntimamente ligadas a lo que se conoce popularmente como 'tener la tensión alta'.

El problema se desencadena cuando la sangre viaja por las venas a una velocidad mayor de lo recomendable para la salud. Lo mejor es tener los valores entre 80 y 85 la llamada 'tensión baja' y de 120 a 130 'la alta'.