Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
ANTON MERIKAETXEBARRIA
Viernes, 11 de octubre 2013, 02:33
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El radical giro de la intriga en la parte final de la película de Manuel Martín Cuenca no termina de explicar las motivaciones más profundas que llevan a su protagonista, un respetado sastre de Granada, a devorar carne humana. Al mismo tiempo, una escenografía cuidada ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.