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Terrazas y veladores en establecimientos hosteleros de Unzaga. /F. Morquecho
La hostelería local ve difícil bajar precios por «los elevados impuestos y los costes»
el sector se encuentra dividido

La hostelería local ve difícil bajar precios por «los elevados impuestos y los costes»

Unos apuestan por las operaciones de marketing y otros por cobrar menos a los clientes Los bares eibarreses consideran que es prioritario que Eibar siga siendo el polo de atracción de nuestra comarca

ALBERTO ECHALUCE , EIBAR

Viernes, 27 de septiembre 2013, 06:00

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La hostelería eibarresa ve difícil la reducción de precios de las consumiciones debido a los nuevos impuestos y superiores costes a los que tiene que hacer frente. Oscar Treviño, del bar Kos-Kor, que cuenta con una oferta de día y noche, considera que existen, en este momento, dos tipos de medidas a adoptar por la hostelería, «las operaciones de marketing o llevar a cabo la bajada de precios».

Treviño es partidario de la primera, «como la de ofrecer un café con una chocolatina, unas instalaciones limpias y ordenadas, con unos camareros amables, en lugar de bajar los precios». Esta última acción no es considerada como «viable» por el incremento de los impuestos y especialmente por los costes de los productos básicos. «El coste de la luz y el agua ha subido un 30 por ciento en dos años. Nosotros pagamos 800 euros por agua, basuras y alcantarillado, por cada periodo trimestral sujeto al pago». Todo ello provoca un dilema para el hostelero, «mantener o bajar precios», siendo partidario por «la congelación de precios porque dichos incrementos no se pueden repercutir sobre el cliente. Estamos en una situación muy preocupante. Hay bares de Eibar que en verano ni pusieron el aire acondicionado para ahorrar costes»

Los hosteleros aprecian también que «en Eibar, cada caso es muy diferente. Hay bares nocturnos, otros de pintxos, otros en los barrios y cada uno tiene que trabajar, en este momento tan difícil, en unas condiciones muy difíciles», señalaba Xabi Sarasketa, del pub Tas-tas y de la discoteca Punto y Aparte. En su caso, el Gobierno central ha obligado a todas las discotecas a tener que abonar un impuesto de 12.000 euros-año que impide la reducción de precios. «La clientela llega a la discoteca. Disfruta de la música y ambiente, pero no se acerca a la barra». Este mismo establecimiento, el sábado pasado puso en marcha la iniciativa de la discoteca sin alcohol, al precio de 3,50 euros, con consumición y regalo. «El primer sábado la afluencia ha sido escasísima. No sé lo que ha pasado. Esperamos que esto mejore».

Polo atractivo

No obstante, los hosteleros no tienen más remedio que llevar a cabo iniciativas para atraer clientela. «En este momento, es necesario activar nuevas ideas, como la organización de fiestas los viernes, pero Eibar sigue siendo un polo de atracción muy importante. Muchos jóvenes de nuestra comarca y otras siguen viniendo a Eibar. Por ello, tenemos que tratar de conseguir que Eibar siga siendo ese polo de atracción, decía Treviño».

En muchos municipios guipuzcoanos, alaveses y navarros han comenzado a ofrecer un pintxo con vino o un corto de cerveza por 1,5 euros o similar, cuando el precio que se pedía hasta ahora por la consumición y la tapa era de 2,30 euros. Un ahorro, por tanto, de 0,80 euros que los hosteleros piensan que puede llevar clientela a sus locales en los días en los que llevan a cabo la campaña.

En Eibar esta medida no ha llegado y posiblemente nunca llegue. En otras comunidades autónomas, a la consumición de un vino le acompaña una gran tapa e incluso ración de pintxos. Como en todo negocio, para poder definir los precios, se tienen que contemplar tres aspectos como son el precio de mercado, los costes y el valor que pueda tener para el cliente. «Con productos que ofrecen poco margen es difícil que se pueda reducir el precio. Pero, existen otros en los que es posible proceder a su reducción», señala, Aitor Bolinaga, del bar Txoko.

Y es que si nos planteamos salir un sábado con las amistades para tratar de cenar en un restaurante de Eibar, los precios de los menús oscilan entre los 20 y los 30 euros, con lo que sumado a los tragos que se ofrecen en muchos bares, sobre los cinco euros, se convierte el periplo por la noche eibarresa en todo un lujo que no pueden soportar los bolsillos.

Desunión

Un aspecto que caracteriza también a la hostelería eibarresa es el de desunión, lo que impide tomar medidas conjuntas. Y eso también es consecuencia del diferente tipo de establecimiento.

Bolinaga mostraba su pesar por este aspecto que hace que el gremio de la hostelería eibarrés no vaya unido en precios, aunque era consciente que se produciría un efecto mayor si se promociona una política de precios como colectivo unido. Así, un caso llamativo, no sólo en Eibar, también se produce en otros lugares, es del café, con bares que exigen desde un euro hasta 1,40. «Yo soy partidario de reducir precios. Y no creo que deba consultarlo con otros hosteleros. En Eibar, cada uno vamos un poco por libre, pero es que tampoco existe un establecimieno igual al otro. Cada uno tiene su ambiente», dijo.

Tampoco teme que exista una protesta del resto de bares por tomar medidas unilaterales de reducción de precios. «No me preocupa lo que puedan decir. Y es que la hostelería trata de sobrevivir por todos los medios. Bares que nunca se dedicaron a pintxos ahora ofrecen pintxo-pote. Bares que no pueden poner música nocturna lo hacen y a volumen elevado. Establecimientos que sólo están preparados para la venta de vino también venden cerveza».

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