Borrar
María Ángeles asegura haber perdido la cuenta del dinero invertido en reparaciones. :: PEDRO URRESTI
22 años a la espera de soluciones
GETXO

22 años a la espera de soluciones

Una vecina de Getxo denuncia grietas en su casa cuyo origen sitúa en las voladuras para ampliar el puerto en Zierbena en 1991

I. SÁNCHEZ DE LUNA

Miércoles, 17 de julio 2013, 03:49

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A sus 92 años, María Ángeles Elejoste ha dicho basta. Está harta de ver como las grietas se adueñan de su vivienda ubicada en el número 7 de la calle Satistegui de Algorta. Una situación que achaca a la «pasividad» de las instituciones, en concreto al Ayuntamiento de Getxo, del que lleva «22 años esperando una solución» que no termina de llegar.

El aspecto actual del piso no puede ser más desolador. Grietas «cada vez más grandes» lo recorren de punta a punta afectando a paredes, suelos o puertas desencajadas. A lo largo de estos años ha perdido la cuenta del dinero invertido en reparaciones en su domicilio. «Solo el último arreglo de fachada ha supuesto 29.000 euros», asegura. Si bien es cierto que el coste de adecentar dos habitaciones a las que el agua se colaba por los tabiques ha sido asumido por la comunidad de propietarios, compuesta por 18 personas.

Sus quebraderos de cabeza comenzaron en 1991. Según explica, la onda expansiva de las explosiones para ampliar las instalaciones del Puerto de Bilbao en la Margen Izquierda ocasionaron un deslizamiento de la ladera sobre la que se asienta este bloque de viviendas, ubicado en uno de los parajes más privilegiados de Getxo.

Corrimiento del terreno

Elejoste recuerda que la primera grieta tenía el tamaño de «un hilo pero con los años han adquirido un grosor importante». En principio el Consistorio instaló una malla para evitar que el terreno cediera y 'testigos' para controlar la evolución de las fisuras. Incluso asegura que llegó a redactar un proyecto para asentar toda la zona que superaba los «144 millones de pesetas de la época que nunca se llegó a ejecutar».

Sin embargo, desde entonces se impuso el silencio institucional. Por eso ella solicitó en junio del año pasado una audiencia con el alcalde, Imanol Landa. «En agosto me llamó una señorita, para interesarse por los motivos de mi solicitud y me dijo que en septiembre me iban a volver a llamar para darme cita, pero hasta ahora», se lamenta.

Ante esta tesitura acudió al pleno municipal de junio, aunque no pudo tomar la palabra porque, pasadas las nueve de la noche, «estaba muy cansada y aquello no tenía visos de acabar». Si bien está dispuesta a no cejar en su empeño.

Precisamente el grupo municipal del Partido Popular se solidarizó ayer con María Ángeles Elejoste, asumiendo el compromiso de «pedir que la Comisión de Urbanismo estudie el caso y se tome una solución que evite llegar a una situación aún más grave». Su portavoz, Marisa Arrúe, adelantó que, «si el alcalde no recibe a los getxotarras, nosotros nos convertiremos en la voz del vecino y trasladaremos sus peticiones al equipo de Gobierno».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios