La comarca tiende sus brazos a los niños saharauis

La crisis afecta a los lazos solidarios entre Bizkaia y los campamentos de refugiados saharauis, pero aun así éstos se encuentran lejos de romperse. El grupo de trabajo Vacaciones en Paz advierte que la campaña para estos meses de julio y agosto está acercando a unos 125 menores hasta nuestra provincia, frente a los 150 emparejados con familias de acogida el pasado año.

Los dos vuelos con pequeños llegados desde Argelia y el Sahara tomaron tierra en suelo vasco los días 25 y 26 de junio, y su marcha está programada para finales de agosto. Mientras permanezcan con sus familias de acogida podrán disfrutar de cuidados médicos, escapar de las temperaturas de hasta 50 grados que azotan sus países de origen, y participar en actividades lúdicas. Todo gracias al esfuerzo coordinado de personas solidarias y de asociaciones como Salam, en Barakaldo y Sestao, o Alkamar en Muskiz.

Precisamente el Ayuntamiento de Barakaldo dio la bienvenida ayer a los 23 niños extranjeros que pasarán el verano en la segunda urbe vizcaína. Doce de ellos proceden de los campamentos de refugiados saharauis, mientras que el resto llegan desde Rusia y Bielorrusia gracias a la intervención de los colectivos Bikarte, Chernobil Elkartea, ACOBI y Chernobileko Umeak.

También el Ayuntamiento de Muskiz dio el lunes la bienvenida a los dos saharauis que disfrutarán del verano allí: Abdarrahim y Rafaa. Ya hace más de diez años que la localidad minera participa en esta iniciativa. En sus inicios la campaña acercaba a una decena de menores de entre 7 y 12 años. Los portavoces de Alkamar advertían que más que una cuestión de crisis o de solidaridad, la reducción de familias de acogida tiene que ver con el hecho de que los menores llegados al municipio en sus comienzos ya han superado la edad máxima para participar en el programa.