Afectados por la N-1 recurren al Defensor del Pueblo

El número de accidentes va en aumento -el último esta misma semana con un camionero herido cerca de cubo de Bureba- pero las demandas de la plataforma de vecinos afectados por la N-1 siguen sin tener eco en el Ministerio de Fomento. Así que el colectivo ha decidido solicitar el amparo del Defensor del Pueblo para reclamar una vez más que se ejecuten las obras pendientes en la vía y se adopten las medidas necesarias para mejorar la situación del tráfico. Y es que el portavoz del colectivo, Rafael Solaguren-Beascoa, recuerda que ya en 2003 unos informes de Demarcación de Carreteras apuntaban la necesidad de llevar a cabo mejoras que garanticen la seguridad vial, «pero estamos en 2013 y eso no ha cambiado. Entre medias ha habido casi 100 víctimas mortales».

Motivo más que suficiente para que la institución nacional medie ante Fomento para que «ponga solución inmediata y le de prioridad respecto a otras actuaciones. Esto es prioritario respecto a otras cosas como la construcción de más kilómetros de AVE».

Hace apenas unos días que tramitaron su petición ante el Defensor del Pueblo así que no saben qué acogida puede tener ni cuál será la respuesta. De momento, solo tienen un número de registro que confirma que su informe ha sido recibido. Por ahora es otra opción, una puerta más a la que han decidido llamar para explicar la situación. «Nos apoyamos en todo lo que se nos ocurre y está dentro de nuestras posibilidades», reconoció Solaguren-Beascoa.

Y es que ahora, con Internet, resulta bastante sencillo hacer este tipo de denuncias, por lo que el colectivo tiene claro que seguirá con esta estrategia ya que «tampoco se nos están dando respuestas desde otros organismos. En el Ministerio de Fomento no se ve ninguna intención de solucionarlo», lamentó.

Informe de situación

Quien si se ha puesto en contacto con la plataforma en los últimos tiempos ha sido el Grupo de Investigación de Accidentes de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil desde donde, al parecer, se está elaborando un informe sobre la situación de la vía. Una de las peticiones que el colectivo trasladó en su encuentro con el subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas. «Nos solicitaron documentación y nuestro punto de vista», reconoció Solaguren-Beascoa, que fue la persona que se reunió con los encargados de ese estudio.

Confían en que, al menos, sirva para sacar datos de accidentabilidad, porque «ahora mismo no existe esa estadística concreta sobre siniestros graves o leves que ocurren en la nacional».

Mientras siguen recabando apoyos a través de la página web change.org. Más de medio millar de personas, 538, han firmado la petición dirigida a Fomento para que se liberalice la autopista AP-1 y se mejore la N-1 entre Burgos y Miranda.

Entre los argumentos utilizados en la iniciativa, se recuerda que se trata del único tramo de la nacional que no es autovía y que, a pesar de contar con una intensidad de tráfico cercana a 10.000 vehículos diarios, con un volumen importante de camiones, tiene infinidad de cruces a nivel, accesos a fincas y caminos agrícolas y deficiencias de señalización que la hacen sumamente peligrosa.

Evidentemente, son conscientes de que «con la recogida de firmas no vamos a llegar a ninguna parte», pero es otra manera más de llamar la atención sobre un problema que sigue sin solución. «Es algo simbólico y de movilización de la gente, para que cada vez más conozcan lo que está pasando», zanjó.