El Ayuntamiento sopesa pedir que se instale un radar en los nuevos accesos a Bilbao

Los nuevos accesos que conectan la A-8 con el entorno de San Mamés podrían completarse con la instalación de un radar. La posibilidad ha estado encima de la mesa desde antes de que se abriera la nueva carretera, pero los representantes de la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao nunca han dado pie a que se ejecutara esa medida. Hasta ayer. El concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza, reconoció en una comparecencia informativa ante los grupos que conforman la oposición municipal que colocar un cinemómetro es una de las alternativas que barajan las administraciones para mejorar el control de la velocidad en los ramales, especialmente en los tramos de entrada a Bilbao.

El anuncio de Abaunza llegó después de que los representantes del PP y Bildu expusieran sus dudas sobre los límites de velocidad establecidos en la actualidad en los accesos. Los coches pueden entrar al ramal a 80 kilómetros por hora, pero deben aminorar progresivamente para ajustarse a máximos de 60 y 40 en los apenas 1.700 metros que tiene el trazado hasta su conexión con las calles de Bilbao. Una colisión múltiple provocada el pasado fin de semana por un coche que circulaba con, según confirmaron fuentes municipales, «exceso de velocidad», añadió el último elemento al debate. Mientras los populares abogan por reorganizar y aclarar la señalización, la coalición soberanista apuesta por reducir los límites en algunas curvas.

Aunque haya cobrado fuerza, la instalación de un radar es de momento una mera hipótesis de trabajo, otra alternativa más. Portavoces del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco han confirmado durante las últimas horas que no han recibido ninguna solicitud al respecto de la Diputación o el Ayuntamiento. «Antes de tomar una decisión sobre el calmado del tráfico en la zona habrá que estudiar el comportamiento de los conductores y analizar si realmente se dan situaciones de riesgo para la seguridad vial», explicaban las mismas fuentes.

La comparecencia informativa también le sirvió ayer a Asier Abaunza para anunciar que las reuniones entre técnicos municipales y los vecinos que residen en el entorno de los nuevos accesos comienzan a dar sus frutos. El Consistorio ha asumido algunas de las quejas y recuperará varias zonas de carga y descarga, vados y puntos de aparcamiento en Luis Briñas y Zunzunegui que habían desaparecido con la reordenación del tráfico realizada en la zona, la más importante registrada en Bilbao durante los últimos quince años.

Tráfico estabilizado

El concejal de Circulación también dio cuenta al resto de partidos políticos con representación en el Consistorio de los datos del tráfico que soporta la nueva entrada de San Mamés. Tras unas primeras jornadas complicadas, Asier Abaunza aseguró que el flujo de vehículos se ha estabilizado en números muy similares a los que venía soportando el viaducto de Sabino Arana. En todo caso, el edil aseguró que los técnicos municipales se mantienen alerta e insistió en la necesidad de concienciar a los conductores sobre la necesidad de utilizar vías alternativas de entrada a la villa.