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El túnel se volverá a abrir el 26 de mayo para dar paso a la fiesta de las ikastolas de Bizkaia. :: F. GÓMEZ
El Ibilaldia recupera el antiguo túnel del tren minero de Galdames
PORTUGALETE

El Ibilaldia recupera el antiguo túnel del tren minero de Galdames

Voluntarios de la organización y colaboradores han acondicionado el viejo paso abandonado desde hacía décadas

IVÁN ALONSO

Martes, 23 de abril 2013, 02:58

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El Ibilaldia, la fiesta de las ikastolas de Bizkaia, regresará 31 años después a Portugalete el próximo 26 de mayo y traerá de su mano la recuperación de una parte importante de la historia industrial de la Margen Izquierda. La organización del evento, que este año recae sobre la ikastola Asti Leku de la villa, está acondicionando el túnel del antiguo tren minero que unía Sestao con Galdames. En total, 636 metros de longitud que atraviesan la colina sobre la que asienta la localidad fabril y que fueron horadados a finales del siglo XIX, pero que desde hacía décadas permanecían en el más absoluto de los abandonos. Por el túnel pasará el popular recorrido durante esta celebración, que tiene por objeto impulsar la educación en lengua vasca.

Cuando Asti Leku supo que iba a organizar el Ibilaldia de este año planificó un recorrido festivo en el que estaba incluido el túnel, que les permite unir simbólicamente Portugalete con Sestao y Trapagaran, donde, de manos de la ikastola Itxaropena, cogió el testigo en 2012 para llevar a buen puerto la cita en esta edición. Por eso sus responsables se pusieron en contacto con los ayuntamientos sestaoarra y jarrillero para tramitar los permisos necesarios, aunque en realidad hoy en día el viejo pasadizo pertenece a la promotora Comaga, propietaria también hasta su expropiación del parque bajo el que se levanta.

Obtenida la autorización, la organización se lanzó a planificar unos trabajos que permitan a los participantes en la fiesta transitarlo sin problemas y con total seguridad. Y es que la situación en la que se encontraba el túnel era lamentable. «Estaba tan anegado de agua que no hacían falta ni siquiera vallas de protección para evitar que alguien se metiera dentro. Era imposible», recuerda. Su deterioro fue en aumento tras convertirse en zona de paso de camiones cargados de escombro durante las recientes obras del parque de las laderas de Azeta. «Pensamos que si habían pasado camiones también podríamos pasar nosotros», concluyeron desde Asti Leku, y se lanzaron a su reforma.

Vallas de seguridad

Con el trabajo de los voluntarios y los aportes de material por parte de empresas donantes se realizó un acondicionamiento con el fin exclusivamente «de poder utilizarlo el día del Ibilaldia», matizan con modestia. Primero, drenaron toda el agua encharcada y luego arrojaron piedra y gravilla «para que transitar por la galería resulte más amable». Ahora sólo falta asegurar la iluminación de estos 636 metros de recorrido.

Paradójicamente, las obras han hecho necesarias por primera vez las vallas de seguridad en décadas. Los accesos al túnel se encuentran ahora cerrados para evitar que el acondicionamiento realizado se eche a perder por la presencia constante de curiosos, mientras permanece a la espera del gran día. Ese en que la locomotora del Ibilaldia volverá a silbar para dar vida a un subterráneo por donde pasaban los trenes cargados de mineral de hierro rumbo a los cargaderos de La Benedicta.

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