El PP no contempla restringir la entrada a los plenos, pero quiere «dejar fuera el insulto»

La junta de portavoces del Ayuntamiento de Logroño se reúne esta tarde con el presidente del pleno, Rodolfo Rubio, y la secretaria general, María Ángeles Martínez Lacuesta, para tratar de «devolver la normalidad» a las sesiones plenarias, después de que el pasado jueves fueran expulsados los ciudadanos que habían acudido al encuentro ordinario de la Corporación del mes de abril.

Javier Merino, portavoz del Grupo Municipal Popular, insistió ayer en que tanto los concejales que apoyan las tareas de Gobierno de la alcaldesa Cuca Gamarra como los socialistas que se encuentran en la oposición están de acuerdo en que debe encontrarse una solución sin modificar el reglamento que favorece la participación ciudadana en las sesiones plenarias. «No tengo ninguna duda de que vamos a alcanzar un acuerdo, toca trabajar y buscar una fórmula y el modelo no es restringir la entrada, sino dejar fuera el insulto», aseguró ayer.

A su juicio, lo ocurrido el pasado jueves «pasó la raya» y significó «menoscabar el derecho al honor y la intimidad» de los concejales. «El PP rechaza el insulto, el acoso y la intimidación y estoy seguro de que también piensa lo mismo la portavoz socialista», agregó. Para Merino, la actitud de los asistentes al pleno de la semana pasada «es propio de otras etapas o regímenes totalitarios», a la vez que recordó que, si algún ciudadano piensa que puede desempeñar mejor las tareas políticas, «tiene la opción de presentarse a las próximas elecciones municipales».

Merino no adelantó cuál será la propuesta que llevará su grupo a la reunión de hoy de la junta de portavoces y se mostró partidario de escuchar las que se planteen desde la Secretaría General, a la que la alcaldesa encargó que realizara un estudio comparativo sobre la participación ciudadana que se permite en otros ayuntamientos y parlamentos españoles.

En este sentido, Merino señaló que la fórmula establecida en la Cámara regional de que los grupos parlamentarios repartan un total de veinte invitaciones para el público, «podría ser una opción y habrá que estudiarla».

La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Concha Arribas, arremetió precisamente contra este sistema que ha convertido el Parlamento «en una Cámara negra, a la que ya no va nadie».

Arribas recordó que el reglamento de participación ciudadana en los plenos municipales «fue pionero» y señaló como irrenunciable el carácter público de las sesiones. «Yo no me siento ni humillada, ni acosada ni insultada y, si algún día se da el caso, me dolerá, igual que me dolió cuando el PSOE estaba en el Gobierno y el PP mandaba a gente a 'reventar' los plenos».

En cualquier caso, la edil socialista entiende que la tensión vivida en el salón plenario el pasado jueves es fruto de la «incompetencia política del equipo de Gobierno y del concejal de Policía, que no se sienta a negociar con los agentes».

Según sus datos, los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) «no fueron los alborotadores» y «ahora los utilizan como subterfugio para poner en marcha lo que ya está decidido desde hace veinte días en una reunión de la alcaldesa con el presidente Pedro Sanz y el consejero Emilio del Río».

Sin embargo, añadió, el Ayuntamiento de Logroño «tiene un reglamento distinto al del Parlamento y es la institución más cercana al ciudadano y el acceso al pleno es un derecho en una democracia participativa».

Arribas también se mostró molesta por el hecho de que Gamarra «no me haya convocado en peticiones relacionadas con infraestructuras o problemas de la ciudad y ahora pretenda que le haga de paraguas para lo que le pueda llover».

Por último, la portavoz de los concejales socialistas criticó también al presidente del pleno, Rodolfo Rubio. «Tiene que hacer cumplir el reglamento con su autoridad, no con la autoridad pública», precisó.

Sobre la reunión entre Gamarra, Sanz y Del Río a la que aludió Arribas también se pronunció ayer el PR+. Los regionalistas aseguraron que «todo estaba preparado para expulsar a la gente del último pleno municipal» e incluso añadieron que la alcaldesa «tenía el discurso escrito desde hace días, lo mismo que el portavoz Javier Merino».

Indicaron además que la medida «impuesta» por Sanz, Del Río y Gamarra «es la misma que en el Parlamento de La Rioja, donde también se impidió hace un tiempo el acceso a los plenos salvo con invitación y eso es lo que tienen decidido hacer en el Ayuntamiento, por lo que el paripé y las reuniones que quiere montar Gamarra sobran».