140 denuncias por maltrato en Getxo empujan a la oposición a exigir un piso de acogida

Los partidos de Getxo aprobaron en pleno que se habilite una casa de acogida para mujeres maltratadas en el municipio. La propuesta partió del PSE. El portavoz socialista, Luis Almansa, señaló que el objetivo es «dar una respuesta social al drama de la violencia contra las mujeres», conforme a los compromisos recogidos en el III Plan de Igualdad de Getxo.

Los socialistas dijeron que era necesario poner en marcha un servicio así ante «el imparable crecimiento de las agresiones físicas y psicológicas en menores de 30 años». Para el PSE, la situación «hace indispensable poner en marcha un servicio social de carácter asistencial». Allí se ofrecería atención integral a mujeres y a sus hijos. Posibilitaría «el proceso de recuperación motivado por el padecimiento de violencia machista», según apuntó el portavoz, Luis Almansa.

Así, recordó que en Getxo existen actualmente unos 140 expedientes abiertos por denuncias relacionadas con maltrato a las mujeres, a lo que se suman las obligaciones recogidas en la Ley 4/2005, que señala que «los municipios de más de 20.000 habitantes tienen la obligación de disponer, como mínimo, de un recurso de acogida. Y por último, nuestros propios compromisos, recogidos en el III Plan de Igualdad, señalan dentro de las acciones a desarrollar en 2013 la puesta en marcha de una casa de acogida para mujeres», concluyó.

Según el edil, la situación económica de algunas mujeres «les obliga a permanecer en sus domicilios conyugales, dificultando así la salida de su situación de desamparo». Almansa recordó que actualmente había disponible un piso de propiedad municipal y pidió que se destinara a esta finalidad.

En respuesta a la intervención del concejal del PSE, la responsable municipal de Servicios Sociales apuntó que abrir un servicio así compete a la Diputación y no al Ayuntamiento. Y desgranó la diferencia entre una casa de acogida y un piso. Después, Elena Coria apuntó que «la moción estaba confundida» y anunció que el PNV se abstendría. Coria puntualizó que las mujeres maltratadas acudían a Bienestar Social, desde donde se trataba de buscar una solución a cada problemática.

Pero Almansa le replicó que «es triste que tengamos que enzarzarnos en cuestiones legales en un tema como la violencia machista». El portavoz socialista incidió en que «no hay obligación de disponer de un piso o casa de acogida. El caso es comprometerse». El edil desgranó, más tarde, los ejemplos de una serie de ayuntamientos vizcaínos que han puesto en marcha un equipamiento de este tipo en la localidad.

Al Partido Popular también lepareció adecuada la petición, aunque recordaron que la solicitud de los socialistas daba pistas sobre la ubicación de la vivienda, algo que debe permanecer en secreto para seguridad de las mujeres que han sufrido agresiones. Por su parte, la portavoz de Bildu, Maitane Nerekan, aclaró que era «una idea adecuada y bien formulada» que la coalición abertzale incluyó en su propio programa electoral, antes de condenar «las graves consecuencias de la violencia machista».