Las cooperativas buscan un candidato alternativo a Las Heras para presidir el Consejo

Aunque los estatutos de la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) establecen turnos rotatorios para presidir la entidad, y por tanto el Consejo Regulador, entre los sectores comercializador (bodegueros) y productores (viticultores), el hecho es que siempre que ha llegado el momento de establecer esta alternancia ha habido problemas en el seno de la organización rectora de la Denominación Calificada. Y, hasta la fecha, los escollos siempre han sido la falta de unión del sector viticultor a la hora de consensuar un candidato y defenderlo por encima de todo.

En esta ocasión pesan, además de los desencuentros entre las organizaciones agrarias, otros asuntos colaterales que tienen que ver con el descontento de la Federación de Cooperativas de La Rioja (Fecoar) sobre el reparto de representación en el Consejo tras el enconado último proceso electoral, en el que las cooperativas perdieron tras el atasco que fue solucionado mediante un laudo ministerial. Este asunto sobrevuela con nitidez en el actual proceso, pese a que ARAG-Asaja, con 30 votos en el Consejo, y Fecoar, con cuarenta -cinco menos que en el anterior proceso- nieguen que haya una negociación paralela al apoyo al futuro presidente.

Fernando Ezquerro, presidente de Fecoar, señala que el candidato propuesto por Asaja, Alejandro Las Heras, «no encaja en principio con el perfil que aprobó la asamblea de cooperativistas». Estas quieren una persona «que pacifique el Consejo y la OIPVR, que apacigüe los ánimos y acabe con la crispación, que actualmente es grande». Pero, por encima de todo esto, se decantan por una persona «que sea un gran comunicador, que sea la imagen de 'Rioja' el que venda 'Rioja'».

De ahí que, sin descartar a Íñigo Torres, actual gerente del grupo bodeguero ABC, Ezquerro sostenga que «tenemos personas pensadas, vamos a hablar con ellas y ver si están dispuestas a presidir el Consejo». El único problema es que Torres con cuenta con el beneplácito del Grupo Rioja, asociación bodeguera mayoritaria cuyos votos son imprescindibles para sacar adelante una elección que requiere un total de 150 apoyos.

Según el presidente de las cooperativas riojanas, su candidato «no tiene que ser necesariamente del sector productor, aunque debe presentar sensibilidad hacia el sector productor y hacia las cooperativas. Si sabe inglés, mejor».

Ezquerro entiende que el hecho de que ARAG-Asaja haya presentado públicamente a su candidato «busca acelerar los tiempos y echar un órdago», algo que «no nos parece que sean las formas adecuadas». A su juicio, «antes de sacar el nombre tendría que haber hablado con el resto de las asociaciones». En cuanto a los plazos, entiende que el Ministerio «nos dio dos meses de gracia y habrá que aprovecharlos».

ARAG-Asaja «ha dado los pasos al revés y me imagino que su candidato terminará 'quemándose' antes de que pueda tener opciones». Sobre Alejandro Las Heras, Ezquerro dijo que no lo conocía personalmente y «estudiaremos su candidatura», pero «creo que no encaja en nuestro perfil». Las Heras tiene 37 años, es diplomado en Ciencias Empresariales y licenciado en Administración y Dirección de Empresas, gestiona una explotación agraria familiar, preside la Comisión de Jóvenes Agricultores de Asaja y es miembro de la Comisión Regional del Vino de esta organización.

En cuanto a la modificación de los estatutos como requisito imprescindible para que Fecoar olvide su amenaza de no integrarse en la nueva OIPVR, Ezquerro insiste en que «no hay ningún acuerdo», aunque admite que, «cuando se constituya la interprofesional y se elija al presidente, tendrá que estar todo hilvanado para entremos».

Desde la UAGR, su coordinador Luis Torres señala que «no hay que olvidar que cualquier cambio estatutario puede hacerse con alianzas cruzadas». En cuanto a la presidencia, precisa que «es un tema delicado», pero «es necesario negociar y consensuar», aunque lo primero debería ser, a su entender, «resolver el problema respecto a los resultados electorales, después conformar la OIPVR, a continuación elegir al presidente y en último lugar modificar los estatutos». Ahora bien, desde su punto de vista, «cada organización agraria no puede plantear un candidato a presidente, porque eso es marear la perdiz y hacer ruido. Hay que negociar y consensuar».