Cae una banda radicada en Bilbao que robaba en tiendas de lujo del norte de España

Bolsos por valor de 6.000 euros, colonias de renombre, zapatos que sumaban un dineral... El grupo especializado en robos con fuerza desarticulado por la Policía Judicial de Cantabria -con el apoyo de la guardia urbana de Bilbao y Alicante- tenía un objetivo claro: los comercios de 'alto standing'. Los ocho componentes de la banda, seis argelinos y dos españoles que tras declarar han quedado en libertad con cargos, residían en Bilbao, desde donde tenían montado un negocio de película. De la media docena de delincuentes extranjeros, cinco -cuatro hombres y una mujer- ya están en prisión y todos cuentan con antecedentes policiales. Se les imputan al menos veinte robos cometidos en Bilbao, Santander, Vitoria, San Sebastián, Logroño, Haro, Calahorra y Miranda de Ebro.

Su 'modus operandi' era siempre el mismo. Actuaban a mediodía, cuando las tiendas estaban cerradas y muchos comerciantes relajaban sus medidas de seguridad. «Los robos se cometían a plena luz del día, en locales que no tuviesen la verja bajada y con la alarma desactivada», explicaba ayer Javier Plaza, jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la brigada de policía cántabra, que coordinó la operación 'Alí Babá'. Para acceder al interior del local bastaba con un destornillador. Forzar el cierre tipo 'presilla', entrar, cargar y marchar. Un método demasiado sencillo.

En todos los hurtos participaban tres personas. Dos hombres y una mujer. Mientras ella -«siempre bien vestida para no levantar sospechas», ilustró Plaza- se quedaba en las inmediaciones vigilando, sus cómplices aprovechaban para cargar el material robado en maletas con ruedas, que sacaban tranquilamente al exterior del local y las metían en un coche. ¿A cuánto puede ascender el botín? «La cifra es incalculable», explicaban ayer los agentes para ilustrar lo sustraído a lo largo de dos años.

Productos para Argelia

Los delincuentes comenzaron a actuar en octubre de 2010. El Grupo de la Brigada de Policía Judicial de Cantabria puso en marcha las investigaciones después de un atraco a «un prestigioso comercio del centro de Santander», aunque no tardó en centrar las pesquisas en la banda desarticulada. Este esfuerzo les permitió conocer su entramado y cómo daban salida al producto robado, cuyo destino final era Argelia. Para pasar la mercancía hasta el país norteafricano, primero la enviaban a Alicante, donde la recogían intermediarios, delincuentes de «poca monta» que la iban a buscar a cambio de dinero o algunos productos sustraídos. Desde allí, bien a través de una empresa de exportación e importación legal radicada en Elche o bien a través del ferry, colaban los artículos.

Las indagaciones tuvieron que suspenderse de forma drástica el pasado 10 de enero. «Fue cuando explotó todo», dijo Plaza en argot policial, «porque los delincuentes pretendían irse a Argelia con el material robado en Navidad». Así, los policías cántabros se desplazaron a Alicante, donde detuvieron a los cabecillas y en Bilbao se arrestó a los otros seis.