Llodio aborda la limpieza del río de Gardea al puente de Villosa

Las riberas del río Nervión a su paso por Llodio están cambiando de aspecto desde hace poco más de un mes. Es bien apreciable el resultado del trabajo de una brigada de limpieza, integrada por media docena de personas, que se encarga de retirar la vegetación que ha crecido a lo largo del último lustro.

Los operarios están talando los árboles de mayor formato para evitar que ejerzan como tapones del cauce en el caso de que se produjera una riada. A los más pequeños les están cortando las ramas inferiores para facilitar el paso del agua e impedir así que, después de una hipotética crecida, bolsas de plásticos y otros desechos queden colgados de las ramas.

La vegetación de menor porte, como zarzas, juncos, hierbas y helechos apenas se ha tocado. El criterio del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco, que se encarga de este tipo de labores, es mantenerla para procurar cobijo a los animales que pueblan el río. En especial, patos, garzas y otras especies de aves acuáticas.

El trabajo de los operarios no se limita únicamente al tratamiento de la vegetación. También están retirando del cauce la basura que se ha acumulado en las riberas. Y se han tenido que emplear a fondo. No en vano, han encontrado desde cochecitos de niños a carros de la compra. En las zonas más céntricas es habitual hallar también restos de vasos o botellas.

Esta intervención de adecentamiento se inició en el barrio de Gardea. Se prolongará durante varias semanas más hasta que la brigada alcance el puente de Villosa.

Los vecinos de Llodio han criticado muy a menudo la suciedad del río. No solo por la proliferación de vegetación, sino porque se termina convirtiendo en un área donde se acumula la porquería. Las criticas no solo afectan al Nervión, sino también a los arroyos que atraviesan el municipio, desde el de Ugarte al Aldaikoerreka, pasando por el San Juan.

Ratas en los arroyos

Los técnicos defienden el mantenimiento de cierto grado de vegetación para preservar la fauna, aunque los vecinos arremeten contra la proliferación de ratas en los ríos y arroyos de Llodio. El malestar de los residentes también se refiere a los depósitos de piedras y tierra que acumula el río, como los que se generan junto al puente de la estación.

Para intentar limitar la suciedad que se acumula en los cauces, el Ayuntamiento de Llodio ha incluido el adecentamiento de los cauces en el nuevo contrato de limpieza viaria que ultima y que se dispone a adjudicar para los próximos diez años. Asimismo, el Consistorio prepara para los próximos meses una sesión informativa en la que los técnicos explicarán a los miembros de la Corporación las razones por las que los ríos se mantienen sin limpiar durante tanto tiempo.