21 años de transición

Cuando un equipo pierde la categoría comienza una travesía por el desierto y la del C. B. Canarias ha durado nada más y nada menos que 21 años. Conseguir recuperar el puesto perdido es una tarea de enormes dimensiones y cada año fallido suele aumentar el tamaño de la losa con la que carga el equipo. Por eso, a nadie sorprende que el conjunto isleño celebrara por todo lo alto su regreso a la Liga ACB. Lo hizo dos veces además, el día que se proclamó campeón de la Adecco Oro y en el que reunió el canon exigido por la competición y que estuvo a punto de frustrar sus sueños.

Y es que una transición tan amplia ha dado para mucho en el club de La Laguna. Ya pocos recordarán a ese equipo que en la década de los 80 se convirtió en un habitual de la máxima categoría española y que incluso alcanzó los cuartos de final de la Copa del Rey y del 'play off' por el título. O que fue el equipo en el que se retiró Walter Szczerbiak. Es más, el club canario logró clasificarse para disputar la Copa Korac en dos temporadas, consiguiendo pasar una única ronda, y en su palmarés figura un subcampeonato de la Copa del Rey conseguido en la 1946-47.

Pero en la campaña 1990-91, cuando parecía que el Canarias había conseguido asentarse en la élite y que nadie les movería de allí, los amarillos perdieron la categoría. Como suele suceder en estos casos, el ímpetu por conseguir ascender cuanto antes provocó una inversión fuera de lo común, que hizo que el club rozara su meta pero también que hipotecara su futuro. Así, los tinerfeños a punto estuvieron de desaparecer y tras fracasar el intento por unir en uno todos los equipos de la isla, el club decidió partir de cero. Desde 1994, el C. B. Canarias ha navegado por todas las categorías del baloncesto nacional, empezando por las competiciones autonómicas pero vuelve a estar entre los mejores con la clara intención de quedarse.

Tres derrotas seguidas

El conjunto entrenado por Alejandro Martínez se ha adaptado bien tras el ascenso y ya ha conseguido cuatro triunfos que le alejan de los puestos de descenso y le acercan a su objetivo de la permanencia. Mucha de la culpa de estos resultados es de Jakim Donaldson, que se ha convertido en el jugador con más partidos con el club, dentro de una plantilla en la que hay gente muy experimentada como Ricardo Úriz y Ricardo Guillén y en el que la responsabilidad anotadora cae sobre la espalda de Levi Rost.

Donaldson intentará tener hoy el protagonismo del que en su día gozaron hombres como Eddie Phillips y Peter Dubko cuando visitaron Vitoria. Este último fue el líder de su equipo en el último triunfo de los canarios ante el Baskonia en tierras alavesas, en la 1983-84, ante un equipo alavés en el que el actual presidente, Josean Querejeta, formaba parte de un equipo en el que destacaba Essie Hollis.

Desde entonces, los isleños no saben lo que es ganar en la capitala alavesa. En la campaña 1987-88, Taugrés tumbó por un ajustado 87-84 al CajaCanarias y en las dos siguietnes temporadas los azulgranas lograron triunfos más contundentes gracias, sobre todo, a las espectaculares actuaciones de Ramón Rivas (100-85 y 84-77).