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Urtzi Iturrioz detiene el penalti lanzado por el exalbiazul Esparza, primero pitado a favor del Tudelano. :: IGOR AIZPURU
El Alavés baja el ritmo
ALAVÉS

El Alavés baja el ritmo

El conjunto albiazul mantiene la primera plaza a pesar de sumar solo dos puntos en las tres últimas jornadas

IÑIGO MIÑÓN

Domingo, 23 de diciembre 2012, 03:26

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Líder, a pesar de todo. Porque el Eibar también empató en Torrelavega y, sobre todo, porque los números del conjunto albiazul son para estar al frente de la tabla. Son los mismos puntos, por ejemplo, que llevaba el año pasado el Mirandés a estas alturas (39); y solo uno menos que el equipo que más lleva en toda la Segunda B, el Olimpic en el Grupo III, si bien éste ha jugado un partido más. Los de Natxo González han firmado una trayectoria intachable que no se puede poner en duda por tres jornadas sin ganar -Zaragoza B (2-1), Bilbao Athletic en casa (1-1) y Tudelano fuera (1-1)-; este bache, eso sí, debe servir como toque de atención. Porque la Liga es larga y complicada y en la batalla hay un rival, el conjunto armero, que ha hecho las cosas casi tan bien como los albiazules.

El Alavés, por lo que sea, ha bajado el ritmo en el último mes. No solo en puntos, dos de nueve como balance final, sino en juego. Las lesiones y la acumulación de minutos han desembocado en una pérdida de intensidad. Ayer, por ejemplo, realizó una gran puesta en escena que achicó al Tudelano, pero el equipo navarro fue capaz de dar la vuelta a la tortilla conforme avanzaban los minutos hasta provocar una malísima segunda mitad de los albiazules. Quizás no se trate tanto de una cuestión de fondo -volvió a acabar en el área de su rival, aunque en este caso estaba con diez-, pero falta frescura, se echa de menos esa chispa que hizo del vitoriano un equipo sólido y fiable en todos los escenarios.

En la portería contraria, donde faltó contundencia, y en la propia, donde volvió a encajar gol. Ya son seis partidos de los últimos siete sin dejar la meta a cero -solo ante el Racing B lo logró-, cuando antes lo había conseguido nueve veces en las primeras once jornadas. Y más de un tercio de los goles totales encajados (4 de 11) han llegado en estos tres encuentros. El Alavés se lleva menos rechaces, llega más tarde y domina menos todas las situaciones del juego. Los picos de forma forman parte habitual del desarrollo de una temporada y en éste no es el conjunto solvente y regular que era hace no tanto.

Ventaja perdida

En Tudela no fue capaz de mantener la ventaja cuando lo más complicado, adelantarse en el marcador, parecía hecho. La fiabilidad en franquicia era una de las principales virtudes de la escuadra alavesa y ayer brilló por su ausencia en una segunda parte en la que fue desarbolado por el correoso anfitrión, del que ya había alertado Natxo González que enloquece sus partidos tras el descanso. Es la segunda vez que los vitorianos no terminan ganando tras haber marcado primero, la otra fue en Mendizorroza ante el Lleida (1-1).

Entonces duró la ventaja solo 18 minutos, ayer fueron 53. Únicamente 132 por delante de los últimos 540 en juego, en los que no ha sido dominador a excepción del día del Racing B, penúltimo clasificado, que ofreció una floja imagen en su visita a Mendizorroza. No es el mejor momento de los albiazules y, a pesar de que la trayectoria global sigue siendo de sobresaliente, se agradece el parón navideño, según coinciden todos los protagonistas.

Para desconectar, regenerar esa frescura física y mental y recuperar jugadores importantes. Como Jagoba Beobide, ausente ayer por sanción, cuya baja por lesión ha coincidido con el peor momento del Deportivo Alavés. No se trata de un futbolista exquisito, pero sí derrocha una intensidad que contagia y empuja al equipo. Si se suma la falta de un delantero puro -primero cayó Negredo y después Juanma- se empiezan a amontonar carencias que podrían justificar este bache.

Mercado de invierno

Ahora el club y el cuerpo técnico miran al mercado de invierno para apuntalar una plantilla que, aunque con notables prestaciones, se antoja un poco corta. Era de veinte jugadores cuando arrancó la temporada, pero las lesiones de larga duración -Negredo y Miguel- la han dejado en 18. En estas circunstancias parecen necesarias las contrataciones de un delantero y un portero que suplan esas bajas, pero la dirección deportiva ya ha dejado clara también su intención de buscar un lateral izquierdo -tuvo a prueba a Manu Micó- y la irregularidad de Miki está dejando coja la organización albiazul. Aumentar la competencia en algunos puestos y permitir las rotaciones en otros son los principales objetivos.

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