La UE recula y mantiene en 2013 las cuotas de merluza del Norte y de gallo

La UE dio ayer marcha atrás y pactó mantener en 2013 el grueso de las cuotas pesqueras aplicadas este año. Aunque la Comisión presionó hasta el último segundo de las negociaciones, los Veintisiete moderaron sus exigencias y acordaron contener las fuertes reducciones previstas en algunas de las pesquerías más importantes para la flota española. En estrecha colaboración con Francia, España hizo valer su condición de potencia pesquera y logró que las capturas de merluza del Norte, la joya de la corona del sector, no sufran recortes. El gallo y el lenguado también se salvan de las bajadas, pero la captura de rape se limita un 5%.

La Comisión encaró las negociaciones con un planteamiento drástico para muchas pesquerías. Apoyada en la tesis de que los caladeros deben protegerse al máximo para garantizar su futuro, la responsable de Pesca, la griega Maria Damanaki, abogó por reducir hasta un 32% los Totales Admisibles de Capturas (TAC) para la merluza de Gran Sol. Esta especie es vital para los intereses españoles porque su valor comercial es el más elevado. El Ejecutivo comunitario extendió al gallo del Norte, otra pieza muy apreciada, el tajo en las cuotas con una bajada preliminar del 40%. En el caso del rape del golfo de Bizkaia, el recorte diseñado ascendía al 20%.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, rebatió el planteamiento de Damanaki con una batería de estudios científicos sobre el estado de los caladeros. Tras una noche entera de negociaciones, la comisaria flexibilizó sus exigencias en torno a las seis y media de la mañana y facilitó el acuerdo en el seno de los Veintisiete. El listado definitivo de TACs prolonga a 2013 el límite de extracciones de la merluza del Norte, que con más de 51.500 toneladas se convierte en una de las especies más capturadas. Con el gallo, que tampoco sufre ninguna reducción, la barrera estará en las 6.500 toneladas.

Cigalas y bacaladilla

Los pescadores, sin embargo, se enfrentarán a un TAC más bajo en los caladeros de rape del golfo de Bizkaia y Gran Sol, un recorte que los armadores lamentaron ayer. En concreto, la explotación de la especie se reduce en 128 toneladas, lo que supone un 5% menos sobre 2012. En cambio, se aprueba un ligero aumento para las cigalas atlánticas y se esperan subidas importantes para bacaladilla y caballa, que dependerán de las negociaciones con Noruega e Islandia. Arias Cañete, que admitió su «satisfacción», destacó que se habían conseguido frenar las «enormes» restricciones planteadas por Bruselas.

La comisaria eludió analizar las variaciones en las cuotas y prefirió centrarse en los avances obtenidos con el asesoramiento científico. Según detalló, ya se disponen de información detallada del 85% de los caladeros, cuando hace un año ese porcentaje era del 40%. «Es un gran logro», remarcó antes de asegurar que los países se habían comprometido a alcanzar niveles de pesca sostenibles en 2015.