Borrar
Urgente El Gobierno central ampliará el aeropuerto de Bilbao
Arruabarrena, Añibarro y Errasti, desconcertados tras el gol logrado por Larreategi para el Amorebieta. :: IGNACIO PÉREZ
Un quiero y no puedo en un barrizal
DEPORTES GUIPÚZCOA

Un quiero y no puedo en un barrizal

El Eibar cosechó ayer su segunda derrota de la temporada ante un Amorebieta que supo adaptarse mejor a las pésimas condiciones del césped de Urritxe

LETIZIA GÓMEZ

Domingo, 9 de diciembre 2012, 03:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tres meses después de que el Eibar cayera de forma inmerecida en Tudela, el cuadro armero volvió a experimentar el amargo sabor que deja una derrota, y más después de haber tenido que hacer un esfuerzo supremo en un césped de Urritxe que estaba para todo, menos para jugar al fútbol. El Amorebieta lo consiguió, o al menos supo adaptarse mejor al barrizal, y gracias a un certero cabezazo de Larreategi consiguió marcar en la primera mitad, y después maniató a un cuadro azulgrana que se empeñó en tratar de combinar donde no había posibilidad de hacerlo. Y eso que aunque fueran muy espaciadas y en mucho menor número que en otras citas, los de Garitano dispusieron de francas ocasiones para al menos haber mantenido una semana más su racha de resultados positivos. Pero, como bien venía avisando el técnico de Derio desde hacía tiempo, tarde o temprano este día tenía que llegar, aunque lo peor fue que ocurriera precisamente ante un rival directo en la lucha por alcanzar el play-off y en vísperas de afrontar la histórica vuelta de la eliminatoria que el miércoles le llevará a jugar en San Mamés.

Superior, sin dominar

Hay quien pueda pensar en que el choque de la catedral pudo tener algún tipo de influencia en los azulgranas, pero eso solo lo pueden hacer aquellos que no les vieron correr y sudar la camiseta. Pero hay veces que ser superiores y gozar de más y mejores ocasiones no se refleja en el marcador y ayer fue un claro ejemplo de ello. No fue el Eibar dinámico de citas anteriores, ni pudo ejercer el dominio al que está acostumbrado, pero salvo en el inicio del partido, en el que se vio sorprendido por un Amorebieta especialmente motivado, la escuadra armera pugnó hasta el pitido final por no retornar a casa de vacío.

Pero no hubo forma de equilibrar el testarazo del eibarrés Larreategi tras romper el fuera de juego poco tras una falta lateral después de que el reloj rebasara el minuto 20. Se temía la dinamita que podía explotar Altuna en su primer partido ante el Eibar y el de Ibarra estuvo a punto de liarla con un disparo que se marchó por encima del larguero, pero resultó que el peligro residía en la cabeza de uno del pueblo, que fue sin duda uno de los más destacados del partido.

Por mucho que espere y desee el ascenso del club azulgrana, Jon se debe al Amorebieta y no dudó en celebrar un tanto que, a la postre, sirvió para que su equipo pusiera fin a una racha de cinco jornadas consecutivas sin ganar y para que la escuadra zornotzarra duerma esta jornada en puestos de play-off.

Los locales tuvieron incluso la opción de ampliar su renta escasos instantes después con un disparo de Goiko que Xabi evitó que se colara en su portería. Y ese fue el detonante que el Eibar necesitó para despertar, ya que antes tan solo había fabricado una opción, muy clara eso sí, que el árbitro anuló por un fuera de juego de Abaroa que no existía. Etxebarrieta, como ya hizo en varias ocasiones posteriores, había ganado el uno a uno al lekeitiarra.

Con Arroyo como protagonista, los visitantes se lanzaron hacia la meta rival, primero con un disparo del madrileño desde fuera del área, después con un centro del propio extremo que Bóveda remató desde la frontal a muy pocos centímetros del poste, y con otro balón que el rubio jugador azulgrana dejó dentro del área para que Yuri tuviera la opción de rematar con comodidad, pero el zarauztarra estrelló el balón contra el cuerpo de un defensa.

Pero la última tentativa antes del descanso fue para los de Intxaurraga, con una falta que Larreategi colgó al área y a la que Alaña, otro de los muchos ex azulgranas del Amorebieta, no llegó por milímetros.

La apuesta por buscar el tanto del empate fue clara por parte de Garitano, que tras el descanso dio entrada a Jito en lugar de Dani García y que poco después buscaría la explosividad de Del Olmo. Pero con la tromba de agua que cayó, el campo se fue poniendo cada vez más impracticable y el Eibar no conseguía hilvanar ni una sola jugada. Quizás faltó algo del juego directo que tanto se ha criticado en otras ocasiones, pero aún sin tener que recurrir a él, los armeros bien pudieron celebrar al menos un gol, en especial tras un potente trallazo de Raúl Navas desde fuera del área que el meta Etxebarrieta desvió a córner con la punta de los dedos.

Tuvieron que pasar más de diez minutos para que el Eibar volviera a aproximarse con algo de peligro a la portería rival y en el minuto 25, Abaroa se quedó a centímetros de marcar su sexto tanto. El lekeitiarra, como siempre muy activo, recogió un rechace tras un mal despeje del portero zornotzarra, pero su disparo se le fue fuera por muy poco.

La única respuesta de los azules llegó en una falta que botó Larreategi y que Xabi detuvo en dos tiempos, y ya en los últimos minutos, Jito exprimió sin éxito los dos últimos cartuchos que le quedaron al conjunto eibarrés. El catalán no llegó a rematar un centro bien colocado de Bóveda y después sí que llegó a conectar la cabeza en una falta botada por Arroyo, pero Etxebarrieta evitó que el ariete azulgrana consiguera el ansiado empate.

A la espera de lo que haga hoy el Alavés, el Eibar sigue segundo, aunque ahora su cabeza ya está totalmente centrada en tratar de dar la sorpresa en San Mamés.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios