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El reventón levantó el asfalto y removió las capas inferiores de la calle Tenerías, que tendrá que volver a acondicionarse. :: FOTOS: A. GÓMEZ
El reventón de una tubería destroza la calle Tenerías y deja sin agua al Casco Viejo
Miranda

El reventón de una tubería destroza la calle Tenerías y deja sin agua al Casco Viejo

El incidente se produjo al devolver el agua a la red tras reformas en la antigua canalización de La Picota

SALVADOR ARROYO

Jueves, 6 de diciembre 2012, 03:56

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El escenario de un terremoto. Esa es la imagen que ofrecía ayer la calle Tenerías, anexa a los edificios que ocupará el futuro museo de la ciudad. El reventón de una tubería principal, por razones que aún se investigan, obligará a levantar totalmente esta pequeña arteria del Casco Viejo, de uso peatonal, asfaltada hace pocos años, para un su total reacondicionamiento. Porque ha quedado destrozada. La fuerza de la presión del agua abombó todo el firme y causó un enorme boquete en el que se trabaja desde la noche del pasado martes, cuando se produjo la avería. El Casco Viejo, la barriada de San Juan del Monte y Callejonda, sufrieron un corte de suministro continuado durante varias horas y varios más, de forma intermitente, a lo largo de todo el día. Asimismo, se hizo necesario, interrumpir el tránsito de vehículos en el entorno.

El incidente se produjo en torno a las 22.30 horas del martes. Al reanudar la presión en las tuberías de abastecimiento, después de concluir algunas de las labores programadas de sustitución y anulación de las redes que conectaban con el antiguó depósito cuadrado de La Picota -los últimos trabajos que se realizan en la zona dentro del plan de rehabilitación del castillo-, se produjo el reventón de este canal básico de abastecimiento de agua potable que se sitúa en el entronque de las calles Tenerías y la Fuente.

«Aún tenemos que determinar las posibles causas. Queremos investigarlas con un poco más de tranquilidad, para evitar que vuelva a producirse una situación como ésta». Gustavo Modino, responsable de Obras, rehusó ser más preciso puesto que, aseguró, se habían seguido los parámetros recomendados a la hora de reanudar el paso del agua por la zona; las llaves se abrieron, en suma, de forma progresiva; la presión entró poco a poco. «Aparentemente no vemos ninguna razón clara porque se ha seguido el procedimiento. Además, la tubería es relativamente moderna. Por los segmentos que están sin reventar hemos visto que estaba en buen estado».

La causa probable, según la primera información facilitada al Ayuntamiento por su departamento técnico, estaría en la supuesta formación de una bolsa de aire que «al recibir el agua, se ha comprimido de tal manera que ha terminado por provocar el reventón». La tubería, con un diámetro nominal de 400 es de las de mayor tamaño que recorren las tripas de la ciudad.

Arrastre de barro y piedras

Al encontrarse, además, en una zona prácticamente el línea con el depósito de La Picota, recibe el agua con gran fuerza, «así que, cuando ha conseguido abrirse camino, ha hecho un arrastre por todo el fondo de la calle llegando hasta Independencia». Los servicios de limpieza aún adecentaban a las 12.00 horas está última vía, en la que desembocaron todos los restos de guijo y barro que fueron arrastrados por esa fuerza del agua , favorecida, además, por la pendiente en descenso de la propia calle Tenerías.

La reposición de esta última deberá ser «completa», subrayó Modino. Los trabajos no se centrarán únicamente en el firme, muy afectado, «porque si ha quedado de esta manera quiere decir que todo el afirmado inferior está revuelto», lo que obligará a reponer zahorras, tierras, compactar y reponer, en última instancia, la cinta de asfalto. Que la vía sea peatonal, con poco tránsito, «no requerirá una gran inversión» porque bastará con utilizar técnicas de consolidación sencillas, «para dejarlo como estaba hasta ahora». No habrá una actuación de mayor calado tampoco porque esta calle se va a destinar al acopio de materiales para ejecutar el proyecto de construcción del Museo de Miranda. Desde el Ayuntamiento se aseguró que el reventón no ha causado daños, «a priori», ni en las escaleras de acceso desde la travesía (Fuente vieja) ni en la propia calle La Fuente.

Alcaldía debió firmar un decreto de emergencia para acometer las obras de reparación. Hacía ya casi dos años que no se producían en la ciudad complicaciones de estas características, generalmente vinculadas a la antigüedad de ciertos tramos de tuberías. A última hora de la tarde de ayer el suministro no se había conseguido restablecer con normalidad a las zonas afectadas.

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