Archivan la causa contra un excargo del PNV en Barrika y un empresario por delito ecológico

El Juzgado de lo Penal número 2 de Bilbao archivó ayer la causa que inició Txipio Bai contra dos empresarios por presuntos delitos ecológicos en Barrika después de que la Fiscalía retirara la acusación. El Informe de Toxicología elaborado por el Seprona constató que los porcentajes de arsénico y cadmio detectados en los rellenos realizados en una zona protegida superaban los niveles que se consideran normales, si bien no alcanzaban los límites de afectación para la salud.

Al retirarse la acusación se ha archivado la causa, algo que celebra la defensa del expresidente de la Junta local del PNV en la localidad costera, Jon Larrazabal, y del representante de la constructora Exbasa, Alexander Albizua, a quien se transmitió el permiso para realizar el relleno sobre el que hoy se asienta una plantación de txakoli.

La sentencia es firme y no se podrá recurrir. El representante legal de Larrazabal aseguró que su cliente «ha invertido mucho dinero en informes periciales para demostrar su inocencia y le han destrozado la vida». De hecho, aseguró que «según cuatro estudios, uno de ellos encargado por el Ayuntamiento, el terreno no está contaminado». Asimismo, «se le han creado unos perjuicios terribles durante ocho años. Y no hay ni terrenos contaminados, ni playa colgante destrozada, ni existen especies susceptibles de protección», zanjó.

El conflicto arrancó en marzo de 2006, cuando el colectivo ecologista presentó una denuncia por dos delitos contra el medio ambiente y los recursos naturales y otro relativo a la fauna por el relleno de unos terrenos en Muriola. La asociación solicitaba una pena de cinco años de prisión para cada encausado -la Fiscalía pedía dos- y una multa de más de 20.000 euros, la descontaminación del suelo y 4 años de inhabilitación.