Consternación institucional y repulsa vecinal por el crimen

'No a la violencia contra las mujeres'. Tan sencillo y significativo lema fue el exhibido ayer por la tarde en la pancarta que arropó al cerca de centenar de vecinos de Araia que -junto a autoridades locales, provinciales y autonómicas-, se reunieron en la plaza del pueblo para mostrar la consternación y repulsa por un crimen que conmocionó a esta pequeña localidad de la Llanada alavesa de apenas 1.200 habitantes.

Los rostros serios y llorosos daban buena muestra del dolor que la muerte de Teresa Egurrola a manos de su marido, Jesús Pereda, provocó entre sus paisanos. Los mismos que desde primera hora, nada más conocerse el «durísimo» suceso, hablaban de «tragedia» y «conmoción».

En esa línea se expresó el propio alcalde de Araia, Diego Gastañares, quien durante la concentración leyó la declaración unánime del Ayuntamiento de Asparrena, al que pertenece la localidad. En ella, además de comprometerse con la familia de la fallecida a facilitarle toda la ayuda psicológica, económica y legal necesaria, anunció su intención de «analizar en profundidad y poner en marcha medidas eficaces, efectivas, ágiles y directas para que este tipo de situaciones no se vuelvan a dar nunca más». Por ello, hará hincapié en prevenir y sensibilizar sobre la violencia de género, ya que «mientras no se aborde desde su raíz, este tipo de muertes desgraciadamente van a seguir ocurriendo».

Sus palabras llegaron a todos los asistentes a la concentración, entre los que se encontraban Idoia Mendia, como la portavoz del Gobierno vasco en funciones; el diputado general de Álava, Javier de Andrés; el subdelegado del Gobierno en Álava, Antón Sáez de Santa María; la parlamentaria de EH Bildu, Belén Arrondo, junto con varios junteros de su partido; la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género, Mariola Serrano, y María Silvestre, directora de Emakunde. Desde este último organismo se advirtió de que la violencia machista «es el símbolo más brutal de la desigualdad» entre sexos, mientras que la institución que dirige Serrano calificó el crimen de «bárbaro atentado contra los derechos fundamentales».

También Mendia condenó el asesinato, que el propio De Andrés tachó de «horrendo», antes de solidarizarse con las mujeres que «sufren la presión y el acoso de sus parejas». Hoy, a las 20.00 horas, habrá otra concentración en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria.