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Área de diamante
CRÍTICA DE CINE

Área de diamante

ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Domingo, 25 de noviembre 2012, 03:16

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Clint Eastwood figura solo como actor y productor en 'Golpe de efecto': película deportiva sobre el mundo del béisbol y sobre sus jugadores, entrenadores y ojeadores. Un ojeador a la americana es el personaje interpretado esta vez por el viejo Clint, olvidados ya sus días de gloria por lo que respecta a su trabajo como cazatalentos en el título que hoy nos ocupa. Asimismo, su hija y un joven 'pitcher', muy hábil en el área de diamante, forman parte de la sentimental historia, narrada por el debutante director Robert Lorenz, poniendo el acento en el cascarrabias protagonista, un poco de vuelta de todo, pero que sigue manteniendo un toque de humanidad y el 'ojo' suficiente como para descubrir a un jugador de talento.

Hacer con facilidad lo que es difícil a los demás lo llamamos ingenio. Pero hacer lo que es imposible a jugadores de ingenio; ésto es el genio. Ese algo especial que poseían -o todavía poseen- jugadores de la categoría de Pelé o Arteche en el fútbol; 'Magic' Johnson y Pau Gasol en el baloncesto; Eddy Merckx e Indurain en el ciclismo; Ángel Nieto y Valentino Rossi en las motos; Fangio y Fernando Alonso en la Fórmula Uno y, naturalmente, Babe Ruth y Albert Pujols en el béisbol.

'Golpe de efecto' se centra más bien en la trastienda de ese deporte de masas en Estados Unidos, Japón, Venezuela, Sudáfrica y muchos otros países, así como en los avatares que rodean la vida de nuestro protagonista, tanto por lo que respecta a su amada profesión, como a los rifirrafes sentimentales que mantiene con su hija, con sus amigos y con cuantos le rodean. Una escenografía en tono menor, más televisiva que otra cosa, refleja los diversos dimes y diretes a los que debe hacer frente su protagonista, en los que tampoco falta un visceral sentido del humor. Por su parte, el realizador cubre el expediente de forma correcta y cierto formulismo, prescindiendo de toda pujanza descriptiva y los toques personales que el propio Clint Eastwood como director, habría aportado al relato.

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