Gorliz coordina un servicio de peluquería a domicilio para jubilados impedidos

Los jubilados y jubiladas de Gorliz ya tienen quien les peine aunque por asuntos de salud tengan que pasar largas temporadas sin salir de casa, o por problemas de movilidad no puedan desplazarse a los salones de belleza locales. Y es que sentirse guapo por fuera sube el ánimo, que dicen, es la salud del alma.

Por eso, el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con «tres de las peluquerías de la localidad» y, a cambio de promocionar sus servicios entre los mayores, estas profesionales de la belleza se han comprometido a acudir a los domicilios de las clientas que soliciten sus servicios. Cobrarán 3 euros más de lo que supone el arreglo en cuestión - corte, permanente, tinte, mechas o peinado- en sus propios locales. Sostienen que lo vale porque entraña un esfuerzo añadido, ya que «una permanente a domicilio resulta mucho más engorrosa. Un peinado en el local supone media hora y en una casa, hora y media», afirman las estilistas. Pero así, las clientas ganarán en comodidad y se incrementarán las opciones de trabajo de un sector que tampoco escapa a la crisis.

Más de un centenar de jubilados, en su mayoría mujeres, se beneficiarán del servicio. La concejala de Acción Social, Itxaso Martín, reconoce que las profesionales «manifestaron que había mucha demanda de servicios de este tipo», informó. Claro que todas las peluquerías se han podido adherir al compromiso. «Algunas chicas están solas en el negocio y no pueden cerrarlo para desplazarse», apunta.

Leire Urrutikoetxea, de la Peluquería Josefi, se encargará de prestar el servicio los lunes, el día que cierra su establecimiento. Mientras, Amaya Amundarain, dueña de la Peluquería Amaya, reconoce que allí ya han «estrenado el convenio». Ellas ya peinaron la semana pasada a una señora en su casa, convaleciente de una operación. «Aquí somos 4 y nos repartiremos como podamos para ir a los domicilios «, asegura. «Me parece una idea estupenda. Ya es suficiente desgracia no poder salir de casa, así que si vienen a arreglarte el pelo, pues genial. Si puedes permitírtelo, ¿por qué no? Encima tendrás la compañía de la peluquera un rato», resalta Itziar, vecina del municipio.