El Barakaldo se deja empatar contra nueve

El Barakaldo cedió ayer un empate en Lasesarre ante una Gimnástica de Torrelavega que jugó prácticamente la segunda mitad entera con dos jugadores menos. Los de Zurimendi pecaron de conservadores y terminaron encajando un gol en el último minuto de encuentro que irritó sobremanera al público. Los aficionados no se lo creían. Cuando estaban saboreando la victoria, apareció Siro y cabeceó un magnífico centro para llevar las tablas al marcador.

No fue el de ayer un partido para recordar. Ninguno de los dos equipos ofreció su mejor versión y eso se vio reflejado en el marcador. Quizá mereció algo más el Barakaldo en la primera mitad. Llevó mucho peligro en forma de jugadas de estrategia -en apenas 20 minutos dispusieron de seis córners-, pero unas veces por el portero y otras por la mala puntería, fue incapaz de perforar la meta de López. La Gimnástica, por su parte, esperaba su oportunidad. Los once jugadores visitantes defendían en su campo con uñas y dientes, confiando su suerte a la contra. Aun así, sólo pudieron firmar una ocasión.

Nada más comenzar la segunda mitad se produjeron las dos jugadas clave del encuentro. El colegiado expulsó en el 47 a Neira por doble cartulina amarilla y diez minutos más tarde mandó a la caseta a Mario por una entrada terrorífica en el centro del campo. Todo parecía indicar que el encuentro caería del lado de los locales. Comenzaron a tocar y el premio llegó en el minuto 71. Aguiar mandó un centro raso al segundo palo y allí apareció Salcedo para adelantar a su equipo. A partir de ese instante todo empezó a torcerse. Lejos de ir a por el partido el Barakaldo retrocedió y los nervios empezaron a apoderarse de los jugadores. Incluso hubo tiempo para que Gabri fallara un penalti que sólo el colegiado vio. Aitor Fernández acertó y mandó el esférico a córner. Pero a falta de un minuto para el final, llegó el empate de la Gimnástica de Torrelavega. La grada, que no se lo creía, acabó aplaudiendo el esfuerzo de los visitantes y pitando a los suyos.