La Fiscalía estudiará si el intento de impedir votar a López fue un delito electoral

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha decidido abrir diligencias previas contra un grupo de personas que intentó «boicotear» al candidato socialista Patxi López cuando acudía a votar a su colegio electoral en compañía de su esposa, Begoña Gil, el pasado día 21. El Ministerio Público estudiará si la presencia de los supuestos boicoteadores, que portaban carteles a favor de los presos de ETA, en el aula donde el lehendakari en funciones debía depositar su papeleta constituye un delito electoral.

La posibilidad de que hubiera ocurrido una infracción de este tipo fue denunciada por el sindicato Manos Limpias, que el pasado día 24 -tres jornadas después de las elecciones autonómicas- puso en conocimiento del fiscal las «supuestas coacciones al lehendakari», que en la jornada electoral acudió a votar en compañía de su esposa a un colegio de Bilbao.

El escrito del sindicato consideraba que los hechos registrados pueden ser constitutivos de un delito contra las instituciones del Estado y la división de poderes, y otro de coacciones. Sin embargo, la Fiscalía vasca ha decidido abrir diligencias previas para «comprobar la posible comisión de delito electoral» previsto en la LOREG.

Esta ley establece, en su artículo 146.1, que «serán castigados con la pena de prisión de 6 meses a 3 años o multa de 12 a 24 meses quienes impidan o dificulten injustificadamente la entrada, salida o permanencia de los electores, candidatos, apoderados, interventores y notarios en los lugares en los que se realicen actos del procedimiento electoral». Ahora, el fiscal deberá dilucidar si continúa con los trámites y formaliza las diligencias contra los manifestantes o archiva la denuncia de Manos Limpias, que considera que los presuntos infractores están «perfectamente identificados».

Según este sindicato, el grupo esperó la llegada del candidato del PSE en el interior del aula exhibiendo cuatro pancartas a favor del regreso de los presos a Euskadi. Al parecer, el personal de seguridad y los dirigentes del PSE que acompañaban a López «invitaron» a estas personas a salir del recinto, después de que abuchearan a la comitiva y a los escoltas por portar armas, lo que provocó «algún forcejeo». López se dirigió a ellos para afearles que no le dejaran votar tranquilamente». Finalmente, una vez desalojado el recinto, tanto él como su esposa depositaron sus papeletas en la urna.