Bildu, PSE y Aralar frenan en pleno las obras del campo de fútbol-7

El PNV se ha quedado solo en la defensa del proyecto de construcción de un campo de fútbol-7 en Tabira. Tal y como ya habían declarado previamente, Bildu, PSE-EE y Aralar creen que no es el momento más adecuado de invertir 372.000 euros en una instalación así cuando, según anunciaron en el transcurso de la sesión plenaria, hay alternativas más económicas para hacer frente a la demanda existente. El PP se abstuvo.

A pesar de que la moción consensuada por Bildu, PSE-EE y Aralar para frenar esta obra salió adelante por 11 votos frente a los 8 de los concejales del PNV, en la sesión no quedó claro que el Ayuntamiento vaya a paralizar el proyecto adjudicado en agosto mediante decreto. La duda surgió al finalizar el debate cuando Aitziber Irigoras preguntó al secretario a quién correspondía la potestad de tomar una decisión así y el empleado municipal le contestó que a la Alcaldía.

Esta intervención llevó al edil de Bildu Urdaspal Bolinaga a servirse del turno de ruegos y preguntas para instar a la alcaldesa a que respetara el acuerdo alcanzado por tres partidos que representan a muchos durangueses y no rechazarlo «para salirte con la tuya».

Las diferencias entre PNV y los grupos que presentaron la moción fueron evidentes durante el pleno. Dani Maeztu y Pilar Ríos explicaron, por ejemplo, que sus grupos se habían reunido con responsables de deporte escolar y que éstos no veían con malos ojos otras alternativas. Los portavoces de Aralar y el PSE-EE hablaron en concreto de un proyecto que contemplaba el acondicionamiento del terreno de juego de Tabira donde juega la Cultural para poder utilizarlo también como dos campos de fútbol-7.

«Por la puerta de atrás»

«Es un proyecto para el que ya existe presupuesto, porque lo solicitó el propio PNV, y que costaría 7.500 euros», añadió Maeztu. La réplica de la concejala jeltzale Goiztidi Díaz fue que se había rechazado esa propuesta por recomendación técnica.

Previamente, Díaz ya había dejado claro que habían decidido acometer este proyecto, comprometido desde 2006, por «necesidad» y después de analizar «otras fórmulas», entre las que se incluía que la Mancomunidad de Durango les permitiera utilizar la zona de hierba de la pista de atletismo.

Jon Bingen Landabidea, de Bildu, también apeló a alternativas más económicas al recordar que otra opción sería suscribir convenios con otros municipios. «Hay que empezar a trabajar con una visión más comarcal», resumió.

Que el decreto de Alcaldía que dio inicio al proceso de adjudicación se firmara en pleno mes de agosto y sin informar previamente a la oposición también fue motivo de crítica. «Se ha hecho por la puerta de atrás, no habíamos visto nada igual», reprochó la portavoz socialista.

Desde el Partido Popular, Juanjo Gastañazatorre también aseguró estar «sorprendido» por esta licitación ya que, según aseguró, el PNV les había informado el pasado mes de julio de que les presentaría un «paquete de inversiones» para septiembre del que aún no tenía noticias.