Bizkaia busca el pintxo que mejor la represente

Resulta difícil paladear una tierra. Pero hay algunos sitios en los que sí se puede. Bizkaia es uno de ellos. Y un año más busca el bocado que mejor la represente. Lo hará del 12 al 21 del próximo mes de octubre. El Concurso de Pintxos Bilbao Bizkaia-Pintxo Txapelketa será el encargado de encontrar ese sabor único. El certamen se ha convertido con el tiempo en una fecha ineludible para los amantes de la buena mesa (o de la buena barra). Durante más de una semana, los bares se convertirán en el terreno de juego de una de las pruebas de cocina en miniatura con mayor arraigo de Euskadi.

Habrá dos modalidades y en esta ocasión el territorio histórico destilará sabor a mar. En concreto a bacalao, que será el componente obligado de una de ellas, la de pintxo con ingrediente estrella. En la otra sección del concurso el límite lo marcará la imaginación del chef: se premiará «la preparación, la presentación y la calidad de los alimentos». Para evitar el baile de precios de temporadas pasadas, los organizadores han marcado una tarifa única de un euro y medio para todas las propuestas.

Atrás quedó la época de tabernas en las que sólo se ofrecían gildas y tortillas de patata. El nivel de refinamiento que ha alcanzado el pintxo lo ha elevado a la categoría de arte culinario. Y no sólo eso. Para Juan Félix Madariaga, director de Bilbao Ekintza, «son una seña de identidad de nuestra cultura y una manera de relacionarnos». Por este motivo, la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao quieren potenciar este bocado para «convertir a la ciudad y el territorio en un referente gastronómico de primer nivel y generar un impacto económico en el sector de la hostelería y el ocio, especialmente en tiempos de crisis».

Sin txapelas

Como novedad, durante esta edición no se repartirán txapelas entre los ganadores, el trofeo será tres palillos de oro, plata y bronce. «Queremos que se conviertan en la nueva marca del torneo y pensamos que nos va a ayudar a ganar reconocimiento», explicó Madariaga. También cambia el logo del certamen, que pasa a tener una imagen más actual y un diseño más moderno a través del uso de colores minimalistas como el blanco, el negro y el rojo.

La organización quiere que la ciudadanía se implique en el concurso y aprovechar así la vertiente social que rodea a este tipo de hostelería. Por eso han creado un nuevo galardón. El público entregará otro palillo de oro al pintxo que más le haya gustado. Además, habrá otro para la mejor barra. El plazo de inscripción terminará el 10 de septiembre. Podrá apuntarse cualquier bar de la provincia hasta que se complete el cupo de cien plazas. Los organizadores se han propuesto «batir el récord» para esta edición.